“A pesar de la pandemia, el número de personas que han huido de las guerras, violencia, persecución y violación de los derechos humanos en 2020 alcanza casi los 82,4 millones de personas […] Esto supone un aumento del cuatro por ciento sobre la cifra récord de 79,5 millones alcanzada al final de 2019”, señala Acnur en un comunicado.
El número total incluye a 48 millones de desplazados internos, 20,7 millones de refugiados bajo el mandato de Acnur, 5,7 millones de refugiados palestinos y 4,1 millones de solicitantes de asilo.
Las estadísticas demuestran que “a pesar de la pandemia y de las llamadas a un alto el fuego a nivel global, los conflictos siguen expulsando a personas de sus hogares”.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, resaltó que “detrás de cada número hay una persona forzada a dejar su hogar y una historia de desplazamiento, desarraigo y sufrimiento”. “Merecen nuestra atención y apoyo, no solo mediante la ayuda humanitaria, sino también con la búsqueda de soluciones a su difícil situación”, agregó.
El grupo particularmente vulnerable, según Grandi, son los menores de 18 años que representan el 42 por ciento de los desplazados forzosos. Muchos están abocados a seguir siendo refugiados durante largos años.
“Las soluciones requieren que los líderes mundiales y aquellas personas con capacidad de influencia dejen de lado sus diferencias, pongan fin a los enfoques políticos egoístas y, en cambio, se centren en prevenir y resolver los conflictos y garantizar el respeto por los derechos humanos”, subrayó Grandi.