“Este puede ser un año decisivo para la paz en Colombia”, declaró el representante especial del secretario general y jefe de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia, Carlos Ruiz Massieu.
Durante la presentación del informe trimestral de la Misión de Verificación ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas hoy jueves en la ONU, Ruiz Massieu dijo que “el año que acaba de pasar dio muestra de los claros vínculos entre la implementación del acuerdo y las iniciativas de diálogo con otros actores armados, emprendidas por el Gobierno”.
Destacó “los acuerdos alcanzados en el último ciclo de negociación en México en diciembre entre el Gobierno y el ELN” y “los avances en los diálogos entre el Gobierno y el EMC”.
En la sesión del Consejo de Seguridad, los representantes de los países miembros resaltaron los logros de Colombia en la implementación del Acuerdo de Paz con las FARC, de cuya firma se cumplieron siete años en octubre pasado.
En la reunión participaron el ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Álvaro Leyva Durán y la lideresa y defensora de los derechos de las víctimas de violencia sexual en el marco del conflicto, Yolanda Perea, en representación de la sociedad civil.
El canciller Leyva reiteró “el compromiso del Gobierno del Cambio con la construcción de un país sólido, fuerte, resiliente y justo, donde la voz de su ciudadanía y la protección de la vida sea el elemento fundamental”.
Manifestó “el agradecimiento del presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, por la decisión del Consejo de Seguridad de extender por un año más el importante trabajo de la Misión de Verificación en nuestro país”.
“Sin la participación de este Consejo, la paz habría sido simplemente una ilusión”, expresó el canciller.
Yolanda Perea hizo un llamado al Consejo de Seguridad y a los países garantes a apoyar la implementación.
“La violencia en las comunidades no ha cesado. Los reincorporados, y en particular los niños y las niñas que fueron obligados a empuñar las armas siguen en riesgo, cargan con el estigma de la sociedad y de su familia. Es por eso que el acuerdo de 2016 es fundamental y exigimos su cumplimiento como base para la paz total”.