A juicio de Petraeus, quien fue comandante de las fuerzas aliadas en Irak y Afganistán y jefe del Comando Central de EEUU antes de asumir la dirección de la CIA, las operaciones antiterroristas van a resultar “muy difíciles sin las importantes bases funcionales construidas en Afganistán”. “Estoy preocupado”, reconoció.
Para evitar que Afganistán vuelva a ser un semillero del terrorismo internacional, dijo el general, “todos los países han de trabajar juntos y defender políticas comunes en el ámbito de apoyo económico, intercambio de información, diplomacia y acción militar”.
Petraeus señaló que la retirada de las tropas estadounidenses bajó la moral del ejército afgano.
“El número de muertos entre los soldados afganos en los últimos 20 años fue 27 veces mayor que entre los soldados estadounidenses. Luchan, pero cuando se dan cuenta de que no recibirán ayuda, no tiene sentido pelear para el ejército afgano”, dijo.
El general apuntó que ningún militar estadounidense murió en combate en Afganistán durante el último año y medio, y opinó que EEUU podía haber mantenido entre 2.500 y 3.000 soldados en el país.