Por: Santiago López Ortega
El presidente Iván Duque, junto al Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Carlos Correa, anunciaron este 17 de enero el inicio de la excursión Cangrejo Negro con el objetivo de juntar expertos de distintas disciplinas ambientales, para identificar las principales estrategias de rehabilitación de las especies de fauna y flora de la isla de Providencia.
La Expedición Cangrejo Negro para la protección y rehabilitación de la biodiversidad de la isla de Providencia, será compuesto por 21 expertos de diversas entidades del Sistema Nacional Ambiental (Institutos Humboldt, Sinchi, Invemar, Ideam), Corporación Coralina y Parques Nacionales de Colombia que, entre el 17 y 23 de enero, diseñarán el proyecto de rehabilitación de la isla.
La Expedición servirá para definir productos vegetales de utilidad para las comunidades locales que puedan ser propagados de manera rápida por ellas mismas, a fin de entender sus necesidades de alimentación y garantizar el rescate de las especies de uso tradicional y, más allá, su seguridad alimentaria.
Se buscará un trabajo en conjunto con las comunidades de la isla para poder rehabilitarla por completo. Después del paso del huracán Iota, se iniciaron investigaciones sobre cómo fueron afectados los arrecifes Coralinos, manglares y pastos marinos en la isla de Providencia; el programa de monitoreo de la Fundación Corales de Paz encontró que el 41% de las colonias de coral presentaban signos de blanqueamiento, mientras que el 2% presentaban signos de muerte recientemente.
El Instituto Humboldt, por medio de imágenes satelitales, evidenció que el 90% del bosque seco tropical de la isla se vio afectado por el paso del huracán.
La expedición ayudará a recoger la mayor información posible producida por el huracán Iota en todo el patrimonio natural y hacer la intervención para poner en marcha un plan de recuperación de playas, siembra y despliegue de nueva riqueza coralina.
Primera expedición
Durante la primera expedición, los investigadores harán la hoja de ruta para la restauración ecológica. Con lo que se lleva de recorrido se ha podido evidenciar que la biodiversidad de la isla ha empezado a adaptarse mostrando rebrotes en varias especies de la vegetación del bosque seco. También, en los sectores menos afectados, los investigadores rescatan las plántulas más representativas para ubicarlas en viveros, y después plantarlas en las zonas más afectadas, con la idea de no traer material de otras regiones.