Este acuerdo permitirá “poder seguir estableciendo relaciones y vínculos entre las dos fiscalías (….) poder trabajar en conjunto en temas de la región, que seguramente van a dar unos resultados concretos. Para nosotros, en Colombia, es fundamental que nuestro país hermano, el Estado plurinacional de Bolivia, nos acompañe en las estrategias de lucha contra el narcotráfico, tráfico de migrantes y la ruptura de estructuras de delincuencia trasnacional”, dijo Barbosa en una declaración junto a Lanchipa tras la firma.
El convenio contempla que las dos entidades podrán intercambiar experiencias y buenas prácticas para enfrentar procesos relacionados con narcotráfico, sustancias controladas y delitos asociados.
Asimismo, permite asesorías técnicas mutuas y desarrollar investigaciones académicas conjuntas en áreas penal, procesal, criminalística y ciencias forenses.
“Son temas que deben permitirnos sumar esfuerzos. Si los criminales se organizan, nosotros, las instituciones que luchamos contra ellos, con mayor razón tenemos que estar unidos y fortalecidos; así que nos comprometemos para que este sea el primer paso para la construcción de una relación fructífera entre ambas instituciones”, dijo por su parte el fiscal boliviano.
El citado memorando de entendimiento tiene una vigencia de tres años y podrá prorrogarse, previo acuerdo entre los representantes de la Fiscalía de Colombia y el Ministerio Público de Bolivia.