“Al Qaeda se ha unido a los talibanes para luchar contra el Frente de Resistencia afgano. EEUU se retiró, la historia se repite”, tuiteó.
Según sus datos, las fuerzas de resistencia mataron a 350 talibanes, además, 287 miembros del movimiento radical resultaron heridos y otros 35 fueron detenidos.
Situada en el noreste de Afganistán, la provincia montañosa de Panjshir se ha convertido en la última bolsa de resistencia a los talibanes tras su retorno al poder el 15 de agosto.
Las fuerzas que se oponen a los fundamentalistas son lideradas por el vicepresidente primero de Afganistán, Amrullah Saleh, quien reivindica el papel de jefe de Estado interino, y el jefe guerrillero Ahmad Massoud cuyo padre, conocido como el León de Panjshir, fue uno de los comandantes militares más importantes en los años 1980 y 1990.
En la noche del 30 de agosto el Pentágono dio por concluidas tanto su misión de 20 años en Afganistán como la retirada de las tropas de EEUU.