El nuevo modelo, potencialmente acogido por La Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (FECODE), contempla la eliminación de copagos y preexistencias. Una de las reformas más significativas es la supresión de la intermediación de prestadores que no aseguran la prestación del servicio ofertado, vinculados a la Unidad de Pago por Capitación del Magisterio.
El enfoque principal de la propuesta se centra en la prevención y el fortalecimiento de la seguridad y salud en el trabajo. Los principios fundamentales del modelo, según el ministro Jaramillo, incluyen territorialización, participación, universalidad, equidad, progresividad del derecho, libre elección, integralidad, sostenibilidad, solidaridad, eficiencia e interculturalidad.
Jaramillo enfatizó que esta iniciativa será una oportunidad para demostrar que es posible brindar salud de calidad en Colombia. Entre otras novedades, se establece que la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (ADRES) tendrá control e interventoría, la Supersalud seguirá el seguimiento de las quejas, se conformará una red de veedores del magisterio y el Ministerio de Educación desempeñará un papel como fideicomitente.
Por otro lado, se anunció que la figura del Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio (FOMAG) y su consejo directivo seguirán vigentes.