Javier Moncayo es médico de profesión, estudió medicina en la Universidad Nacional de Colombia para aliviar los dolores físicos de las personas pero en el camino refundió el fonendoscopio y se convirtió en doctor para sanar el alma.
Quienes lo conocen de cerca dicen que es un hombre vehemente y elocuente, que no tiene interés alguno en vanidad u ostentación, pese a que ha tenido cargos de relativa importancia lo largo de su carrera. Él prefiere la vida del campo, acompañada del trinar de las aves y el susurro del viento sobre las hojas.
Moncayo es de San Vicente de Chucurí (Santander) y nació en los procesos sociales del Programa Desarrollo y Paz del Magdalena Medio al lado del hoy presidente de la Comisión de la Verdad, el sacerdote jesuita Francisco de Roux. Poco a poco ha ido fortaleciendo su espíritu con competencias para la vida en compañía de decenas de colombianos testigos directos de la violencia.
Después de que trabajó en otros PDP´s, también como facilitador de la agencia de cooperación alemana GIZ, es hoy el director del Programa Desarrollo para la Paz del Magdalena Centro, una organización no gubernamental con sede en La Dorada (Caldas) que promueve procesos sociales en 17 municipios con el ánimo de generar condiciones de desarrollo para la construcción de paz.
De paz…¡claro que hablamos en esta entrevista!, que también nos es útil para entender la importancia de estas iniciativas en territorio financiadas por la Iglesia Católica, la empresa privada, pública y en otrora por la cooperación internacional.
El aniversario 15 de la organización que preside fue el pretexto para conversar también sobre la búsqueda del desarrollo social en territorios anteriormente atormentados por el miedo y el silencio y, al final, para conocer su opinión sobre el gobierno de Iván Duque y el cumplimiento de los acuerdos de paz firmados con la guerrilla de las FARC.