Conocida como ‘Casa del trueno’ en la cultura Barí, es una región rica en biodiversidad situada en Norte de Santander. Su río, el Catatumbo, hace que sea una de las zonas más emblemáticas y distinguidas para el turismo colombiano. Sin embargo, está región se ha visto en situaciones desfavorables debido a las avalanchas por la deforestación, las fumigaciones, la destrucción de las riberas del río y sobretodo la presencia de grupos armados con intereses políticos que causan daños desmesurados a la economía regional afectando la vida de los pobladores.
Desde los años 70 se han incorporado sitios de respaldo a la comunidad propios de los mismos habitantes de la región, en los cuales se plantea el objetivo principal de dignificar y comprender aquellas versiones desconocidas de las víctimas del conflicto armado y sacar a la luz los proyectos que ciertamente el gobierno no ha tenido en cuenta. Entre estos proyectos se encuentra la participación activa de la comunidad, derechos de petición, actividades de concientización a la juventud y talleres educativos.
Edinson Delgado, líder social de la región, manifestó su inconformidad y tristeza al vivir situaciones complejas y no tener apoyo por parte del gobierno. Además, criticó a los medios de comunicación nacionales pues según él “mandan a hacer investigaciones a la región y por miedo no se acercan, hacen notas en regiones vecinas que no viven la realidad y transmiten la información dada por el Ministerio de Defensa y los altos oficiales que vuelan a 8.000 pies de altura”. Por ende, esta coyuntura ha provocado la indignación de muchos colombianos, sobretodo de quienes viven día a día esta cruda y vergonzosa realidad.