Por: Andrea Daniela Amaya Salamanca
Así como lo indica el reciente informe de mercado laboral del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, la tasa de desempleo nacional aumentó a 13% en enero de 2020, registrando un considerable incremento en contraste con 2019 el cual tuvo un alza del 10,5%, y en 2018 cuando se ubicó en 9,7%. Igualmente, también se establece un crecimiento considerable de la población migrante venezolana en condición activa, lo que dispone del aumento del desempleo de los colombianos.
Así como lo muestra Migración Colombia del Ministerio de Relaciones Exteriores, en el primer semestre de 2018 se estableció que el total de migrantes venezolanos era de 870,093, en donde 488,358 serían irregulares y 381,735 regulares.
Sin embargo, de acuerdo con el último informe presentado, se establece que el número total de venezolanos aumentó a 1´771,237, en donde 754,085 serían regulares y 1´017,152 serían irregulares.
Según el informe mensual del Mercado Laboral desarrollado por Fedesarrollo, la tasa de participación, es decir, la cifra de postulación y busca de empleo por parte de la población migrante venezolana es del 72%, en tanto que, para los colombianos no migrantes se denota con el 64 %.
Tales cifras instauran la obstaculización que enfrenta la población venezolana en cuanto a las oportunidades laborales, en donde la necesidad por suplir la calidad mínima de vida, compromete a los individuos a aceptar trabajos y condiciones laborales que la población colombiana no aceptaría.
Pese a ello, Juan Daniel Oviedo, director del Dane, indicó que el 29% de la población migrante ha alcanzado un nivel de educación técnico, tecnológico o universitario, por debajo del 34% de los colombianos, a su vez, la relación de migrantes con bachillerato es de 65%, y para colombianos es de 60%.
Aunque existen excepciones laborales, tal y como lo demuestra el Ministerio de Trabajo, una parte de la población migrante opta por trabajos informales, entre los más frecuentes, se encuentra la venta de dulces y las labores domiciliarias, se establece que 1 de cada 10 venezolanos trabajan informalmente.
Siendo así, Oviedo aseguró que “durante los últimos 4 reportes habíamos presentado una relación 1 a 2, es decir, 9% de tasa de desempleo de no migrantes y 18% de migrantes. Ahora estamos presentando una relación inferior porque tenemos el mismo 9% de los no migrantes, pero 17% de los migrantes venezolanos”
Como lo especificó el Dane el pasado enero, la población empleada del país fue de 21,5 millones de personas, mientras que la población desempleada subió a 39.000 personas, constituyéndose con 3,2 millones de personas, y la población inactiva laboralmente fue de 14,8 millones.
A pesar de que los datos arrojan un entorno laboral competitivo, es indispensable destacar que, tal y como lo establece el analista Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, el efecto de la migración venezolana estaría afectando principalmente el trabajo informal, que indistintamente genera un impacto en cuanto al registro de desempleo de Colombia.
