En el mes de abril la ruandesa Grace Umtoni publicó en Facebook, Twitter y Whatsapp una fotografía de ella cuando era niña para encontrar a sus padres biológicos, quienes fueron separados de ella durante el Genocidio de Ruanda en 1994.
Después de los actos violentos, Umtoni de 2 años fue llevada junto con su hermano mayor de 4 años al orfanato de Kigali, capital de Ruanda, pero al poco tiempo su hermano falleció. En cuanto a su hermano menor, Umtoni no tenía información alguna. Con el tiempo, ella fue adoptada por una familia y recibió su nombre actual, aunque siempre tuvo la intención de encontrar a su familia biológica.
La joven ya había intentado encontrar a sus parientes por medio de las entidades oficiales de búsqueda de desaparecidos en el país, pero ninguna le dio respuesta. Sin embargo, decidió agotar el último recurso: las redes sociales.
La búsqueda fue infructuosa, hasta que hace poco el usuario Antoine Rugagi la contactó en el momento en que vio la foto y creyó que la niña que aparecía allí era muy similar a su hermana, quien supuestamente había fallecido en el genocidio.
Posteriormente, los jóvenes se realizaron una prueba de ADN para confirmar su parentesco y resultó que tenían un alto porcentaje de compatibilidad y a raíz de esto, Rugagi (quien también fue adoptado) acercó a Umtoni con otros parientes de la familia que también habían sobrevivido al genocidio.

Esta historia le ha dado la vuelta al mundo y cobra una especial relevancia por el papel que cumplieron las redes sociales que, como su nombre lo indica, permiten crear conexiones a nivel comunicativo entre personas de todo el mundo, contribuyendo significativamente al acercamiento entre individuos tanto cercanos como desconocidos.
Familias divididas en Colombia por el conflicto
La mayoría de los países en el mundo han tenido conflictos violentos que han separado a las familias y Colombia no es la excepción. Según el balance del Centro Nacional de Memoria Histórica, hasta agosto del 2018 fueron reportadas 80.000 mil personas víctimas de la desaparición forzada por parte de grupos armados legales e ilegales.
Por su parte, el Observatorio Global de Desplazamiento Interno (IDMC) dio a conocer en su más reciente informe que alrededor de 5,6 millones de personas fueron desplazadas internamente como consecuencia del conflicto armado, de las cuales solo 2 millones han logrado obtener una vivienda digna y las demás todavía están en proceso de recuperación económica.
En el último reporte de la Unidad de Víctimas se reportaron 9´048.515 millones de personas reconocidas como víctimas del conflicto armado, de las cuales 7´303.330 son aptas para acceder a las medidas de atención y reparación establecidas en la ley.
Pero estas personas además, además de acogerse a los beneficios económicos del Estado, también quieren saber del resto de integrantes de su familia o vecinos que pueden estar en cualquier lugar del mundo, a fin de cuentas son 7 millones de posibilidades en las que las redes sociales pueden mediar para terminar la búsqueda.
Aplicaciones para la búsqueda de desaparecidos
En el año 2017, en conmemoración al Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, el Ministerio de las Tecnologías de la Información y Comunicaciones (MinTIC) apoyó un emprendimiento colombiano independiente que lanzó la aplicación “Se buscan”, una red que permite a sus usuarios buscar a personas desaparecidas de cualquier índole y adicional, fue diseñada para reducir los casos de desaparición tanto nacional como internacionalmente.
De este modo, las personas tienen la posibilidad de buscar a sus amigos y familiares mediante una plataforma que, a diferencia de las demás redes sociales, tiene fines netamente de búsqueda y los recursos multimedia están destinados a enviar mensajes a la comunidad global para encontrar a sus allegados.
“Es como Facebook, pero esta vez no es buscar amigos sino desaparecidos o ayudarlos a buscar, tanto que se puede mandar una pista o puedes mandar un video, incluso una carta”, afirmó en el año 2017 Michael Ángelo Barbosa, director ejecutivo del proyecto al periódico La Patria.
A nivel internacional se han creado otras aplicaciones para encontrar personas, pero también se diseñaron otras para prevenir las desapariciones en la población, especialmente cuando de niños se trata.
Una de las primeras fue la aplicación “Ha llegado a casa”, diseñada en el año 2012 para que los padres conocieran la ubicación de sus hijos en tiempo real y lo mismo para los menores, quienes solo tenían que pulsar el botón ‘localizar’ para ver la ubicación de sus padres en el mapa.
Con el tiempo, se fueron creando más aplicaciones para ubicar a la familia como Google Family para padres y para niños y adolescentes, Life360, Maplo, entre otras. El único requisito es contar con un smartphone y otorgar permisos a los contactos que desee que tengan su ubicación.