Bloqueos, transportes atrasados y manifestaciones en las diferentes calles del país es lo que se ha presentado durante el día, especialmente en la ciudad de Sao Paulo donde será la gran apertura del inicio de la Copa América 2019.
Más de 40 millones de trabajadores y estudiantes, salieron a marchar y proclamar en contra de las diferentes políticas que se han presentado, en especial, la superación del desempleo que hasta la fecha ha presentado un déficit de 13,2, el cual ha hecho una baja inversión en el proceso económico y desarrollo entre brasileños.
Los organizadores de la Copa América temen que estas prácticas continúen durante el día y causen dificultades en recorridos de transporte público y turistas llegando a la ciudad.
Es por eso, que Brasil vive una crisis política y económica similar a la del 2016, cuando en Río de Janeiro se organizaron los Juegos Olímpicos con Michel Temer, ejerciendo la presidencia en ese momento en lugar de la destituida Dilma Rousseff y en el 2014 con el Mundial de Fútbol, cuando Brasil fue humillada por la Selección Alemana (7-1). Durante esos años estos mandatarios mostraron mayor preocupación a los eventos deportivos que estaban ocurriendo en ese momento, que la misma situación interna, económica, social y política de los brasileros.
Llega el año 2019, modo Copa América acompañada de las crisis que en aquella vez de Lula Da Silva, Temer y Rousseff presentaron, en esta ocasión, hoy viernes 13 de junio, el pueblo brasileño se levanta en contra de Jair Bolsonaro, realizando huelgas contra las reformas impulsadas por el presidente y también en contra de las decisiones tomadas por Sergio Moro, Ministro de Justicia, que según medios de ese país tienen, en estos momentos, un Estado de presunta corrupción.
Brasil ha tenido tres presidentes en 10 años, dos de ellos están encarcelados y una (Rousseff) sin pruebas en su contra.