La crisis ambiental que se genera con el incendio de la selva amazónica, tanto en Brasil como Bolivia, ha generado todo tipo de comentarios en las más altas organizaciones ambientales, políticas y económicas.
Hace pocos días el presidente de Francia, Emmanuel Macron, acusó a su similar Jair Bolsonaro por su actuar ante esta situación y se pronunció directamente sobre el incendio de la Amazonia, además anunció en su momento “bloquear” el acuerdo de Mercosur.
“En vista de la actitud de Brasil estas últimas semanas, al presidente de la República no le queda más remedio que constatar que el presidente Bolsonaro le mintió durante la cumbre de Osaka (…) el presidente Bolsonaro ha decidido no respetar sus compromisos sobre el cambio climático ni actuar en materia de biodiversidad, cláusulas que Francia considera innegociables para ratificar el tratado de libre comercio firmado entre la Unión Europea y el Mercosur”, señalaron fuentes de la presidencia de Francia
Macron también se pronunció por medio de Twitter y expresó: “Nuestra casa arde. Literalmente. El Amazonas, el pulmón de nuestro planeta que produce el 20% de nuestro oxígeno, está en llamas. Es una crisis internacional. Miembros del G7, nos vemos en dos días para hablar sobre esta emergencia.”
De acuerdo a las cifras del Instituto Nacional de Investigación Espacial del Brasil (INPE), en la Amazonía se han detectado 72.843 incendios desde enero de 2019. Esto representa un aumento del 83% en comparación con los incendios registrados en 2018, la cifra más alta desde que comenzaron los registros en 2013.
Uno de los últimos pronunciamientos fue del presidente de Colombia Iván Duque. Tras su visita a la ciudad de Leticia, Amazonas, propuso un pacto entre países para proteger la Amazonía. Lo controversial de dicha propuesta, es el hecho que ese acuerdo existe desde 1978 y fue firmado por diferentes países, incluido Colombia.
“Nosotros, como Colombia, queremos liderar entre los países que tenemos este territorio un pacto de conservación (…) próximamente lo presentare en diferentes instancias internacionales. Un pacto que llevaremos esta semana a la reunión del gabinete binacional con el presidente del Perú, Martín Vizcarra, en Pucallpa; que lo llevaremos también a la Asamblea de Nacional Unidas (en septiembre); que lo llevaremos el año entrante a la discusión de la Pre-COP de biodiversidad, que tendrá lugar en Colombia”, afirmó el mandatario.
Sobre este tema la iglesia y Evo Morales entran en juego. Como presidente de Bolivia, a Morales la iglesia le exigió que declare una “pausa ecológica”.
El secretario general de la Conferencia Episcopal Boliviana, Monseñor Aurelio Pesoa, los obispos y los delegados de las Comunidades Amazónicas de Bolivia en la región central de Cochabamba, le pidieron al gobierno de Morales “declarar las áreas de bosques afectados por el fuego como tierras de inmovilización con pausa ecológica y absoluta prohibición de todo cultivo y extracción, promoviendo solo actividades de reforestación” .
Además pidieron revocar las autorizaciones de desmontes y que se condene la práctica agraria con relación a la quema de vegetación de terrenos que se dedicarán posteriormente al cultivo y al pastoreo, lo cual han calificado como irresponsable e imprudente.
“Como Iglesia nos unimos en solidaridad al dolor y al clamor de la tierra y de los habitantes de estos territorios, en especial a sus pueblos indígenas, custodios de la Casa Común, ofreciendo ayuda material y donaciones (…) son efectos nefastos que no tienen precedentes históricos, repercuten más allá de nuestras fronteras, particularmente con el territorio hermano del Brasil” puntualiza el escrito
Ante esto el mandatario de Bolivia manifestó por medio de las redes sociales que: “Los daños del incendio en la Chiquitania ponen en riesgo lo más valioso de nuestras vidas: nuestro medio ambiente. Somos un país fuerte y digno, luchando juntos hemos superado muchos desafíos en nuestra historia. Unidos vamos a superar esa prueba (…) repito la convocatoria a trabajar juntos con un solo objetivo: preservar nuestra Chiquitania sin importar el costo ni el esfuerzo. Nada es más valioso que nuestra Madre Tierra. Ningún esfuerzo será suficiente si no actuamos unidos en esta hora crucial“.
En respuesta al llamado de la Iglesia Católica Boliviana, el presidente Morales anunció que ha decidido hacer una “pausa ecológica” en las áreas afectadas por los incendios en la Chiquitania boliviana, en el este del país.
“He decidido (una) pausa ecológica en la zona de la Chiquitania, en lugares afectados. ¿Qué significa eso? Prohibida la venta de tierras”, dijo Morales a los medios en la localidad de Roboré, en la región oriental de Santa Cruz, donde funciona el centro de operaciones para coordinar las acciones contra los incendios.
El resultado de todo este embrollo de instancias internacionales se han visto reflejadas en la desaprobación de Jair Bolsonaro y su actual gobierno.
Según una encuesta transmitida por la Confederación Nacional del Transporte (CNT), la tasa de desaprobación del actual Gobierno brasileño aumentó, pues del 19 % de desaprobación que se manejaba en febrero, paso a un 39,5 % en agosto. La desaprobación de la administración personal del presidente pasó de un 28,2 % en febrero hasta un 53,7 % en agosto, mientras que la aprobación del desempeño del mandatario cayó desde el 57,5 % hasta el 41 % en el mismo período. Fuente Infobae
Según CNT, la encuesta mostró que los mayores desafíos del Gobierno de Bolsonaro son salud, educación y generación de empleos. En la misma evaluación la población ha encontrado dificultades en especial con relación a la demora en la recuperación económica (…) aún hay una expectativa entre los brasileños de que el Gobierno pueda resolver los problemas del país, dependiendo de la forma como las soluciones sean presentadas, debatidas y tratadas”. Afirma el comunicado