Por: Daniela Lucia Ramírez Ariza y Sergio Palma Torres
Para combatir la inseguridad que hay en el país, el candidato de las banderas de la derecha, dijo: “El enfoque en seguridad debe ser integral, esta no es una decisión de izquierda o de derecha. La seguridad hay que garantizarla”.
A modo de ver del candidato, uno de los principales factores que afectan la seguridad en el país, es que Colombia presenta niveles muy altos de impunidad y, por ende, los ciudadanos no confían en la capacidad de la justicia para proteger y hacer valer sus derechos, aseveración que Gutiérrez respalda trayendo a colación datos de La Encuesta Nacional de Necesidades Jurídicas (2021), que muestra que el 56% de los ciudadanos no logra resolver sus necesidades jurídicas ante las autoridades competentes.
Por cuenta de lo anterior, el candidato cree que es urgente una transformación en los servicios de justicia, y propone “transformar la justicia en un sistema que ponga a las personas en el centro”.
Para lograrlo, plantea implementar un sistema de asesoría jurídica gratuita, que involucre a los actuales defensores públicos ampliando su número, e incluyendo también a los consultorios jurídicos de las universidades, notarios, Cámaras de Comercio y a los abogados en ejercicio. Además de su deseo de fortalecer los servicios de justicia del ejecutivo ofrecidos a través de las superintendencias con el fin de mejorar su presencia regional, y trabajar en el fortalecimiento de las comisarías de familia, que son la puerta de entrada al sistema de justicia en las regiones.
Al respecto, Arturo Charria, docente, investigador y columnista, le dijo a Dateate, que la seguridad es un tema que es central en todas las elecciones, y que ciertamente existe una desmotivación en la denuncia porque la gente siente que denunciar no vale la pena, y eso representa, no sólo una pérdida de confianza de los ciudadanos, sino que también afecta la toma de decisiones, porque una denuncia apropiada y pertinente, permite a las instituciones diseñar las políticas para poder intervenir.
El columnista califica la propuesta del candidato como interesante, pero añade: “No deja de ser curioso que un candidato que dice sentirse cercano al gobierno saliente, que ha mostrado tantas debilidades en el tema de seguridad, tanto a nivel nacional como urbano, diga que la administración del gobierno de Duque fue buena, cuando la seguridad que él plantea o sus tesis son de un país que no responde por la seguridad, entonces de ahí viene el problema del llamado continuismo y es: ‘todo va bien, pero yo voy a cambiar porque este país está un poco descuadernado’”.
El ex alcalde de Medellín, quien ahora busca la Presidencia de la República, en repetidas ocasiones ha expresado, a través de sus redes sociales, que para recuperar la seguridad se necesita carácter y voluntad para combatir las estructuras criminales, por esto, junto con su fórmula vicepresidencial Rodrigo Lara Sánchez, plantea que garantizará la seguridad en zonas urbanas y rurales combatiendo la delincuencia común y en especial los atracos en las distintas ciudades del país. “Propongo unidades especiales contra atracos en las ciudades. Articulación con Policía y Fiscalía. Reacción, investigación, judicialización”, afirmó Gutiérrez.
No obstante, Federico Gutiérrez piensa que el consumo de drogas no debería legalizarse, y sostiene que, siendo un problema de salud pública, el enfoque debe ser “combate a estructuras criminales y asistencia médica especialmente tratamiento para los consumidores sabiendo que es una adicción”.
Arturo Charria tacha la posición del candidato como moralista y conservadora, y considera que su pensamiento va en contravía de lo que ha implicado ese fenómeno para la salud, como también de lo que está pasando en otras partes del mundo.
De acuerdo con el pensamiento de Charria, el tema de drogas siempre será un tema polémico y no necesariamente por la opinión de un candidato, si no por la relación de un fenómeno que es global donde Colombia ocupa un lugar importante en esa economía, especialmente en la cadena de producción. “La pregunta es en qué punto de la historia Colombia va a llegar a ese debate y se va a alinear con políticas un poco más progresistas o de avanzada o de corte liberal, que dejen de ver el consumo y el porte de drogas como un problema de seguridad y lo vean como un tema de libertades y de salud. Eso por supuesto más que con una legalización se debe ir avanzando con unas políticas más de regularización, que la gente tenga reglas más claras y compresión de los límites”.
En este mismo sentido y en relación con la reforma policial, Gutiérrez ha dejado claro que está de acuerdo con una reforma a la policía, porque en sus palabras “la policía tiene que ser más eficiente, más cercana al ciudadano, y por supuesto, siempre en un marco del respeto por los derechos humanos”. Así mismo, asegura que el Esmad no se debe acabar, en tanto, siente que la institución de la policía ha dado mucho al país y la respalda, pues según él, trabajó con ella cuando fue alcalde de Medellín y juntos obtuvieron resultados favorables para la seguridad, y opina de la misma forma sobre las fuerzas militares, “lo que hay que buscar es que jamás, bajo ninguna circunstancia, pueda existir abuso de fuerza o violación de derechos humanos” manifestó.
Frente a esto, Luis Eduardo Contreras, retirado del Ejército Nacional, piensa que el candidato Federico Gutiérrez hace bien en respaldar a las fuerzas militares y a los policías. “Estoy de acuerdo con que no se acabe el Esmad, porque es la fuerza que controla los disturbios y paros armados. Ya no es como antes que las protestas eran pacíficas, hoy en día incineran carros y buses, utilizan bombas, granadas y no dejan pasar a las ambulancias, entonces el Esmad debe continuar para que contrarreste dicho vandalismo”.
Por su parte, Charria manifiesta su desacuerdo con la posición del candidato, porque cree que dicta de las recomendaciones y de las evidencias presentadas. Posición que respalda diciendo: “Dada las circunstancias y cantidad de reiteraciones de violaciones de derechos humanos por parte de la policía, han habido recomendaciones tanto de orden nacional como internacional, que plantean un traslado de la policía a un cuerpo no de orden público, el orden público nacional es una dinámica de guerra, mientras que los policías deben cumplir unas labores civiles de ciudadanía, de resolución de conflictos en los cascos urbanos. No basta con hacer comunicados diciendo que se van a investigar hasta las últimas consecuencias como ha mostrado el actual presidente Duque, sino que se deben tomar medidas mucho más estructurales y eso no implica desconocer lo que ha o no ha aportado la policía al país, creo que eso no se decreta, esa confianza se gana y se construye con las personas, por tanto él piensa que debería ser inevitable esa transformación o esa reforma”.
En definitiva, es importante mencionar frente al tema de seguridad, que si Gutiérrez llega a la presidencia, espera poder repetir en el país lo que hizo en su período como Alcalde de Medellín, que a la postre le dejó una buena imagen en los antioqueños, así como Marcela Pinillos, ciudadana especialista en derecho administrativo y gestión pública, lo afirma: “las propuestas de ‘fico’ se reflejan en acciones contundentes efectivas contra los delincuentes”.
Sin embargo, el candidato del Equipo por Colombia es cuestionado porque su Secretario de Seguridad, durante la alcaldía de Medellín, Gustavo Villegas, que fue capturado el 4 de julio de 2017 por vínculos con la organización criminal ‘La oficina de Envigado’ y hasta la fecha no se ha demostrado su inocencia.
Al respecto, Arturo Charria considera que en momentos como este, donde el país está a punto de decidir y entregar el mando, es crucial tener en cuenta todas las posiciones y acciones de los candidatos en cuestión. “Hay que tener en cuenta los señalamientos que qué se le hacen al candidato, como la relaciones que su Secretario de seguridad tiene con la criminalidad en Medellín y que han estado profundamente investigadas por vínculos con organizaciones ilegales y su falta de claridad de en qué se diferenciaría de un gobierno que él reconoce como positivo”.