Según el representante, hoy en día la unión depende de las importaciones de gas al 90 por ciento. La subida de precio de este combustible repercutió considerablemente en el mercado de la electricidad, cuyo precio al por mayor aumentó un 200 por ciento interanual.
“Es importante que mejoremos nuestra preparación para posibles perturbaciones similares de precios y suministros en el futuro”, dijo.
Para ello, destacó, se deben activar las inversiones en las fuentes de energía renovables y elaborar medidas para neutralizar desequilibrios a corto y mediano plazo en los suministros.
El funcionario mencionó que la UE también está mirando hacia Ucrania, que cuenta con una amplia red de depósitos gasísticos. En particular, el bloque tiene el interés de trabajar con el país para la solidaridad en la seguridad energética.
“Una parte de los depósitos ucranianos de gas se gestiona por los comerciantes que pueden suministrar el gas al mercado europeo. Es una situación ventajosa y la agenda en la que queremos ir avanzando con Ucrania”, precisó.