Por: Luisa Castillo
Las aves migratorias llegan al país en busca de climas más cálidos, alimento y refugio para terminar el año lejos de los duros inviernos de Norteamérica. Durante los próximos meses, desde octubre hasta abril, se esperan avistamientos de diferentes especies de aves en los diferentes humedales de Bogotá. Incluso se han podido apreciar aves sobrevolando la sede principal de Uniminuto en los últimos días.
A propósito de este acontecimiento anual, Corpoboyacá recomienda la población estar alerta con respecto a aves que puedan haber perdido su rumbo. En un viaje tan largo es común que estos animales se puedan desorientar debido a las condiciones ambientales de las grandes ciudades y los cambios en el paisaje. Así mismo se pueden ver afectadas por el agotamiento, hambre o deshidratación.
Una de las especies que más es encontrada en estas condiciones es la Tingua Azul, un ave que, de acuerdo con la Secretaría de Ambiente, se ha visto en todos los humedales de Bogotá y sus alrededores, incluyendo zonas urbanas. Son aves de tamaño mediano, de grandes patas amarillas y pico rojo con amarillo. Su plumaje es azul que se va tornando verde hacia las alas, sin embargo, cabe recalcar que las más jóvenes tienen un color marrón claro y que sus polluelos son negros. La Secretaría de Ambiente recomienda que, de encontrar una de estas aves, se le deben dar cuidados tales como ponerla en una caja oscura y ventilada, proporcionar agua fresca y aliento como arroz crudo y verduras en pequeñas cantidades, así como contactar a las autoridades correspondientes para que estas puedan darle una mejor atención.
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