Escucha nuestras emisoras: 🔊 AUDIO EN VIVO |

Escucha nuestras emisoras: 🔈 BOGOTÁ 1430 AM | 🔈 CUNDINAMARCA 1580 AM | 🔈 TOLIMA 870 AM | 🔈 SOACHA | 🔈 NEIVA | 🔈 SOLO MÚSICA

Lo más peligroso para hacer en Colombia: Ser Líder Social

“Nuestros guías frente a la defensa de los derechos humanos de cada una de las personas que pertenecemos a la comunidad”: Yanet Peña, residente del barrio Ciudad Hunza en la ciudad de Bogotá.

Por: Daniel Camilo Rodríguez Franco

En Colombia la figura de Líder social es conocida, pero en la mayoría de casos son reconocidos no por sus acciones, su liderazgo, su fuerza y su ímpetu de defender los derechos humanos de las comunidades donde pertenecen, sino por las múltiples masacres, asesinatos, persecución y amenazas diarias de las que son objeto. 

- Patrocinado -


Ciudad Hunza, es un barrio ubicado en la localidad de Suba donde residen alrededor de 600 familias, víctimas del Conflicto Armado provenientes de diferentes partes del país. Esta es una de las zonas de la ciudad donde se adelantan distintos procesos culturales y sociales guiados por diferentes actores y líderes sociales. 

En el barrio, líderes sociales como Jorge Páez hacen parte de los colectivos Loma Verde y Casa de la Cultura. En la biblioteca pública se realizan talleres de refuerzo en tareas escolares para los niños de 5 a 15 años, talleres de creación artística y cultural para adolescentes. Son creadores de su propia huerta con productos netamente naturales, en la idea de tener su propio sustento sin necesidad de acudir a las grandes superficies. Tienen su propia tienda de trueque donde intercambian reciclaje por artículos como cartulinas, lápices, peluches, ropa en buen estado, entre otros. También tienen representación política con Lina María Vela, lideresa social del barrio y edilesa de la localidad de Suba.

Por más de 5 años han estado al frente de los procesos socioculturales que allí se llevan a cabo, luchando frente a adversidades como la falta de recursos económicos para sus actividades o la poca intervención de los gobiernos locales y distritales en la zona, además de las amenazas que reciben por distintas personas que no desean que los valores que quieren fomentar tengan éxito. 

Colombia presenta índices bastante elevados de ataques en contra de líderes sociales. Según Indepaz, en diferentes informes, desde la firma de los acuerdos de paz en la Habana, Cuba, han sido asesinados 1008 lideresas y líderes en el país, y durante lo que va corrido del año 2020, asesinaron a 237 líderes de diferentes departamentos. Las zonas de mayor afectación por este fenómeno son los departamentos de: Cauca, Antioquia y Nariño, lugares que se han caracterizado por ser la ubicación de grupos al margen de la ley y también del abandono estatal. 

El Informe especial de asesinatos de líderes sociales publicado por Indepaz indica que desde la posesión del presidente Iván Duque Márquez, al 15 de julio de 2020, contabiliza el asesinato de 573 líderes y lideresas. Desde el 7 de agosto de 2018 al 15 de julio de 2020, se presentaron homicidios en contra de Líderes sociales y defensores de derechos humanos en 29 de los 32 departamentos de Colombia.

Para Yaneth Peña, que trabaja en la casa de la cultura del barrio ciudad Hunza, los líderes sociales como Jorge Páez o Lina María Vela son personas muy importantes en la comunidad: “son nuestros guías en la defensa de los derechos humanos y del territorio en el que vivimos. Se encargan de realizar los talleres de apropiación y cuidado de nuestros conocimientos y prácticas ancestrales, heredadas desde nuestros abuelos, y la defensa de nuestro territorio de personas que mediante artimañas quieren adueñarse de lo que para las personas es su espacio de recreación y contacto con la naturaleza”. 

Peña cuenta que a Lina María la han amenazado en diferentes oportunidades, por el trabajo que realiza con la comunidad, enseñándoles a cuidar, mantener y proteger el territorio, pero también por su papel de edilesa en la localidad, desde donde se puede hacer una mayor veeduría a las actividades irregulares que se presentan en el barrio y en sus alrededores por empresas privadas o grupos al margen de la ley, por medio del micro tráfico u otras acciones en contra de la comunidad. Gracias a los procesos que se han realizado con éxito, los ciudadanos son cada vez más unidos: entre ellos se brindan protección y se cuidan, y gracias a esto las amenazas o insultos recibidos no han pasado a mayores, aun así, no deja de ser una situación bastante peligrosa.

Jorge Páez señala: “el apoyo por parte de la comunidad es importante, gratificante y necesario”, porque, aunque sea líder, no quiere decir que la lucha sea solo suya. Los objetivos que se busca son beneficiosos para toda la comunidad, y el objetivo más grande es el bienestar de todos; por eso tienen lugar las mesas de apoyo y de escucha, para identificar los problemas que se presentan y crear estrategias para contrarrestar los distintos problemas.   

“Las amenazas que recibimos, en muchas ocasiones son fuertes, y nos hacen pensar si vale la pena estar al frente del cañón, pero aun así continuamos luchando por nuestras comunidades, por nuestros niños, adolescentes, adultos y ancianos. Esto tiene origen en el odio de parte de personas que no quieren que las personas se eduquen, que las condiciones socioeconómicas sean mucho mejores, por eso siento que se presentan tantas amenazas en contra de nosotros, los líderes y lideresas sociales de mi comunidad y del país”,  insiste Páez. 

En el informe de Homicidios contra Líderes Sociales y Defensores de derechos Humanos en los años de 2016 y 2019, de la Consejería Presidencial para los Derechos Humanos y Asuntos Internacionales, dice que se han realizado diferentes acciones con la expedición del Plan de acción oportuna de prevención y protección para los defensores de derechos humanos, líderes sociales, comunales y periodistas (PAO), que tiene como objetivo implementar una serie de medidas que permitan al Estado ejercer una acción conjunta para garantizar los derechos humanos de los individuos que ejercen liderazgos en las diferentes zonas del país.

De acuerdo al informe presentado por el Gobierno Nacional, desde 2016 hasta el año 2019, se abrían presentado 366 asesinatos a líderes sociales, cifras que en comparación con el informe presentado por Indepaz no son concordantes, que señalan que desde el 24 de noviembre de 2016 al 30 de diciembre de 2019, se habrían presentado 805 asesinatos a líderes sociales. 

Este fenómeno está dejando comunidades sin sus líderes sociales, familias sin padres, madres, hermanos, tíos, primos, con un dolor profundo en cada uno de sus conocidos, una situación que desafortunadamente día a día se incrementa, que, al parecer este año en Colombia, no se atenúa, y que es una masacre que se prolonga en el tiempo.

| Nota del editor *

Si usted tiene algo para decir sobre esta publicación, escriba un correo a: radio@uniminuto.edu

Otros contenidos

Contenidos populares