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Los guerreros de bata se enfrentan a una batalla sin armas

Un nuevo virus se toma el mundo, nuestros médicos y enfermeros juraron defender la vida para cambiar el rumbo de esta guerra y así lograr ser una vez más los héroes.

Por: Natalia Pardo y Carlos Ortiz

Hasta hoy se ha confirmado la muerte de 4 médicos en ejercicio de su función, a causa del COVID-19, y a esto se le suma la denuncia de muchos médicos y expertos en salud, quienes alegan no tener la infraestructura y elementos adecuados para la atención de pacientes contagiados por el virus, puesto que esta precariedad atenta directamente contra su salud y la de las personas que los rodean.

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Sergio Daniel Hurtado, jefe de enfermería y estudiante de medicina, quien hoy recorre los pasillos de la Clínica Central del Quindío ayudando a tratar y salvar los pacientes con Covid-19, pone en riesgo su vida por amor a su profesión y opina que hace falta invertir en educación porque la sociedad aún es ignorante frente a estos temas que hoy agobian el país y, colateralmente, el mundo: “En la parte de infraestructura de hospitales y clínicas nos falta, son muy pocas las camas de UCI, e incluso de Hospitales, dado el caso a que se congestione como en otros países.

Los elementos de protección personal son escasos, lo que genera demoras en el proceso. Los profesionales de salud estamos bien preparados, ya que nosotros asumimos este reto diario, así como el COVID-19 hay enfermedades de aislamiento como la tuberculosis, pacientes con pseudomona, entre otras, donde las mismas medidas que se están tomando con la pandemia, también las practicamos a diario con otros pacientes”.

Por el contrario, el Ministerio de Salud asegura que Colombia está preparado para el control del virus, que antes de llegar el COVID-19 a Colombia, llevaban semanas de trabajo muy arduo para implementar medidas de seguridad y sanidad. También asegura que se tiene un grupo de profesionales capacitados para el buen uso de los instrumentos de salud, adecuando procesos específicos como la limpieza y la desinfección, puesto que con buenos procedimientos se puede combatir el virus.

Camilo Caicedo Rojas, médico y líder de la sala de urgencia en la Clínica Cooperativa en Villavicencio asegura, claramente el país no estaba preparado para esto, ni mucho menos los hospitales en infraestructura, puesto que en solo esta clínica hay 8 camas en disposición para pacientes contagiados por el virus, ¡solo 8! cuando en Villavicencio ya contamos con más de 300 casos confirmados de personas contagiadas del COVID-19… Nosotros no contamos con los elementos de protección personal adecuados para atender estos casos, y esto se evidenció ya con la primera muerte de uno de nuestros colegas, amigo mío; con decirte que tuve que sacar de mi bolsillo alrededor de $600 mil para comprar estos implementos.

“A esto súmale el hecho de que estén utilizando internos y los estén graduando antes de tiempo para servirnos como apoyo a esta situación. Ahora piensan adecuar la Clínica Martha, ahora llamada Clínica Carlos Nieto en honor a nuestro colega, para atender en su totalidad a todos los pacientes contagiados por el virus, muchos de nosotros no queremos por la falta de equipos adecuados para nuestra protección, si aquí con solo 8 camas habilitadas tenemos miedo, imagínate en un hospital adecuado para atender en su totalidad estos casos”.

Por otro lado, una de las problemáticas evidenciadas por un asesor de asuntos médicos para la Secretaría de Salud municipal, es el uso de estudiantes de medicina de último semestre para dar atención remota vía telefónica, como alternativa para la descongestión del flujo constante de atención médica en Centros de Salud.

Como ayuda para solventar esta emergencia sanitaria, muchas empresas de desarrollo tecnológico e investigación se han sumado a la lucha contra esta pandemia, desarrollando y distribuyendo elementos que ayuden a médicos, enfermeras y especialistas en su batalla diaria para enfrentar el virus. Este es el caso de la empresa CEINDETEC, quien ha diseñado y distribuido sin ningún costo a diferentes centros de salud, visores impresos en 3D y acetatos que cumplen como Equipo de Protección Personal EPP de médicos y especialistas encargados de atender casos relacionados con el COVID-19.

Javier Ricardo Sanabria, profesional en terapia respiratoria, especialista en fisiología del ejercicio y rehabilitación cardio pulmonar, trabaja tratando casos de pacientes que están en cuidados intensivos a causa del COVID-19 en el hospital San Rafael, él asegura que: “Colombia nunca se preparó, nunca se hizo un plan de prevención y promoción con respecto al virus… Se tuvieron muchos errores, no se tiene la potencialidad y los recursos para manejar y controlar una pandemia de este nivel”.

El fisioterapeuta dice tener una actitud de imparcialidad, solidaridad y generar una prevención y promoción para lograr bajar la curva de contagiados, a lo que también añade que: “La Secretaría y Ministerio de Salud ha impartido charlas y capacitaciones para los funcionarios de la salud, para fijar nuevas estrategias de prevención… Nosotros, como personas que prestamos el servicio de salud, pero sobre todo como personas, tomamos la decisión de comprar nuestros implementos de seguridad para reforzar la dotación que nos dan en las clínicas u hospitales que son: guantes, tapabocas y batas. Ahorita no se ha visto como tal la ayuda que el gobierno dice dar a los hospitales. No nos están dando los insumos necesarios para poder tratar pacientes con COVID-19”.

Sanabria asegura que para evitar el colapso que podrían a llegar a tener los hospitales y clínicas de Colombia “El aislamiento se está haciendo desde las casas, con telemedicina y paramédicos a domicilio, con el fin de no colapsar los sistemas de atención de salud en Unidades de Cuidados Intensivos. Las clínicas a nivel general no están colapsadas, y por clínica hay de 7 a 10 pacientes con SARS-CoV-2”.

Colombia se enfrenta a un desafío gigante debido a la presencia del Coronavirus, originario de la ciudad de Wuhan. El primer caso del brote fue en la capital colombiana el pasado 06 marzo, una persona de género femenino con 19 años, procedente de Milán, Italia, ella presentó síntomas inusuales y acudió a los servicios de salud de su ciudad, donde fue diagnosticada con COVID-19. 

Desde la llegada del virus al país se comenzaron a tomar medidas de contingencia para la no propagación y contagio; creando un nuevo y exigente reto para el gobierno, la economía, la sociedad y la salud, más aun teniendo en cuenta que Colombia es un país de tercer mundo, no desarrollado y que por lo tanto no estaba preparado para asumir los riegos y el desafío para cubrir este suceso epidemiológico.

Esta pandemia causa una infección respiratoria aguda, tiene tres fases en las que se desarrolla: Leve, moderada o grave. Ha sido catalogada por la Organización Mundial de la Salud como una emergencia de salud internacional. Su contagio se debe a la interacción con otra persona que tenga el virus, al toser o estornudar, se expulsan las partículas del contagio, llegando así a otras personas. La propagación de este virus ha sido de forma rápida.

Como medida de contingencia, el Estado colombiano proporcionó al principio un aislamiento total durante cuatro días, al ver que las estadísticas de contagios crecía, se implementó una cuarentena que finalizaba el 13 de abril, pero como no se presentaron mejoras, se amplió la cuarentena y se extendió hasta el 27 de abril, después hasta el 11 de mayo y, el pasado martes se estableció un nuevo alargue hasta el 25 de mayo, suponiendo que para ese día los infectados hayan disminuido y la actividad económica se reactive.


Estadística 04 mayo 2020

Como lo mencionan los expertos, las clínicas y el servicio de salud de Colombia no estaban preparados para atravesar por esta situación. La última medida que el Gobierno Nacional ordenó para la protección del personal de la salud, fue que las ARL entreguen equipos de dotación adecuados a todos los trabajadores del sector, esto con el fin de disminuir el contagio dentro de los mismos, que a la fecha ya presentan 7.973 personas infectadas (Cifra confirmada hasta el 04 de mayo) y de esta forma brindarle un mejor servicio de atención y prevención a todo el personal de la salud y quienes ya han sido contagiados o están en pruebas de verificación de contagio, así mismo, un seguimiento adecuado a los pacientes que han venido recuperando que ya supera los 1.800.

| Nota del editor *

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