Por: Yesid Alfredo Rojas Perez
Luis Daza, mejor conocido como “lui”, es un músico y guitarrista bogotano creador de la banda LUXOR, una de las agrupaciones aún más esperadas por el público para representar a la escena local en Rock al Parque 2020.
Esmeralda mora, 67 años. Mamá: Desde chiquito le gustaban las rancheras y las películas de Vicente Fernández. También cantaba, pero con mi marido nunca le prestamos mayor atención. Podría decirse que él nació con esa vena artística por intuición, pues ninguno de nosotros sabe tocar al menos una maraca. Por eso puede ser que no le diéramos el valor de lo que estaba haciendo en ese momento.
Néstor Estrada, 49 años. Cuñado: Para la época yo era el novio de su hermana, y con él tenía una relación muy buena. Constantemente me preguntaba qué tipo de música escuchaba. En ese tiempo me comentaba que le gustaban las rancheras porque todo lo demás lo aburría. Un día decidí enseñarle algunas de mis bandas favoritas de rock. Al principio me causó gracia, parecía tener un gusto muy especial por las líneas melódicas de las guitarras, los famosos solos. Hoy en día me agradece por haberle presentado el rock por y ayudarle a desarrollar su amor por las seis cuerdas.
Nubia Daza, 44 años. Hermana: Lui” empezó con esto de la guitarra en el colegio. Recuerdo que estaba feliz porque en el auditorio a la hora del recreo le enseñaban música. Conforme pasaban los días, nos contaba que le habían enseñado una cosa y la otra. No hacía más, sino hablar de guitarras. Fue en ese momento cuando empecé a pensar, “bueno si a este chino le gusta tanto la música, pues regalémosle una verraca guitarra pa que joda, pues como pa que tenga algo en qué entretenerse.
Esmeralda mora: “El día cuando Nubia le regaló la guitarra, ese chino no sabía qué hacer, si reír o llorar, abrazarla a ella o abrazar a la guitarra. Mejor dicho, fue un día muy especial para él. Después Nubia le dijo que buscara una escuela, o un lugar cerca a la casa donde enseñaran música, que ella le colaboraría para que aprendiera.
Nubia Daza: Cuando “Lui” empezó asistir a esas clases de música, fue tremendo el avance que tuvo ese chino. Cuando mi mamá lo iba acompañar, el profe le decía que ese muchacho aprendía muy rápido. Por eso lo pasaron a otra clase donde estaban algunos estudiantes más avanzados; y como a los dos meses los dejó botados. Los profes le preguntaban a mi mamá: ¿dónde aprende a tocar así? Porque con solo dos horas a la semana que asiste a clases no se puede tener tal progreso.
Esmeralda mora: Los profes de música vivían encantados por el talento que tenía y la habilidad para aprender todas esas cosas, pero ocho meses después cerraron la escuela.
Nubia Daza: Recuerdo que ese día notaba a Luis como decaído, triste. Después me contó lo que había pasado y le dije que no se preocupara, que eso íbamos a buscar otro lugar para que aprendiera.
Esmeralda mora: Lucho” tenía unos amiguitos con los que estudiaba música, y con otros dos compañeritos del colegio decidieron empezar disque a “ensayar”. Después del colegio se reunían en nuestra casa y formaban unos alborotos con canecas, palos y toda la vaina. Nosotros pensábamos que eso eran caprichos de la edad, que eso solo era mientras mataba fiebre.
Nubia Daza: Ellos empezaron tocando en las izadas de bandera, y en casi todos los eventos que el colegio organizaba. Aunque, hay una presentación en particular que no se me olvida por dos cosas: la primera, ver a la gente aplaudirlos, y corear su música. Lo que me hizo sentir profundamente orgullosa; y la segunda, era estar una media hora después regañándolo y con la piedra afuera, al ver sus notas y a la profesora dándome quejas de él.
Esmeralda mora: Cuando Luis terminó el bachillerato nosotros no teníamos cómo pagarle una universidad, así que su única oportunidad para aspirar a una carrera profesional era sacar un buen puntaje en el ICFES”.
Nubia Daza: Recuerdo perfectamente el día cuando salieron los resultados del examen: “Lui” se quedó a 12 puntos, a ¡12 benditos puntos! de acceder a la beca.
Esmeralda mora: Después que “lucho” terminó el colegio no se reunían a tocar como antes, porque los muchachos ahora trabajaban, y era difícil coordinar un horario que a todos les sirviera, lo que hizo que la banda se separara.
Nubia Daza: Cuando la banda se separó “Lui” dejó de hacer música por un tiempo largo, unos 15 años más o menos. Cuando uno hablaba con él, se podía dar cuenta que ya le había perdido el gusto a eso.
Néstor Estrada: Un día estaba en un almacén donde vendían repuestos para motos, cuando me dieron una palmada en la espalda. En un inicio no lo reconocí, pero era él. Me alegré mucho de verlo. Empezamos hablar de la vida, de la familia, etc. En un momento dado tocamos el tema de la banda, y me contó todo lo que había pasado. El caso fue que le dije que no dejara la música, que, si esa era su verdadera pasión luchara por ella, que se hiciera solista, o algo así.
Nubia Daza: “Pasó algún tiempo, y parece que lo que hablaron con Néstor ese día le cambió el chip. Decidió reunir a la banda, y junto a otros músicos hicieron varios cambios y reformaron luxor, a fin de volverlo una idea real. Tanto es así, que grabaron su primer álbum de 12 canciones, y al año siguiente aplicaron para tocar en el festival más grande de la música rock en América Latina, Rock al Parque, y como él mismo lo dice, esto hasta ahora empieza.