“Se trata de ver cómo se puede hablar con el talibán. Existe un acuerdo tanto con nuestro embajador Potzel (que sostiene negociaciones con los talibanes en Doha) como con EEUU de que la salida (de los afganos) se permitirá si tienen pasaportes y la aceptación de los Estados a admitirlos (…) Se debe distinguir entre el establecimiento de contactos con el fin de conversar con el talibán y su reconocimiento diplomático”, dijo.
Puesto que los representantes de los dirigentes del talibán se trasladan de Doha a Kabul, Berlín necesita comprender cómo mantener contactos ahora con ese movimiento, agregó.
Los combatientes del movimiento talibán se hicieron con el control de buena parte de Afganistán en la primera mitad de agosto y el día 15 entraron en Kabul y tomaron el palacio presidencial.
El 16 de agosto los talibanes declararon que dan por terminada la guerra en Afganistán y anunciaron que la forma de gobierno del país se anunciará próximamente.
La única provincia afgana que los talibanes no controlan es la de Panshir, situada al noreste de Kabul.
En la noche de lunes a martes el Pentágono dio por concluidas tanto su misión de 20 años en Afganistán como la retirada de las tropas de EEUU.