Nayib Bukele, quien asumió la presidencia de El Salvador el pasado 1 de junio, protagonizó ante las Naciones Unidas una intervención muy particular, tomándose una selfie como crítica a la modalidad que utiliza la Asamblea General para las intervenciones, la cual considera como “obsoleta”.
“Estar aquí ante ustedes en esta Asamblea General número 74, es un privilegio y un honor que quise compartir con el mundo, ya que el mundo, el nuevo mundo ya no está en esta Asamblea General, si no en el lugar donde va esta foto, a la red más grande del mundo, donde miles de millones de personas están conectadas prácticamente todo el tiempo y en casi todas las facetas de la vida. Créanme muchas más personas verán esta selfie que lo que escucharán este discurso”, mencionó el mandatario salvadoreño.
Bukele, sostuvo que una asamblea transmitida a través de las redes sociales podría evitar que miles de diplomáticos tuvieran que viajar a la ciudad de Nueva York (EEUU) y además se podrían ahorrar varios millones de dólares en sus traslados, “es hora de que seamos más inclusivos, buscar un formato que invite a participar a la masa colectiva de todos los países del mundo. Todos los discursos durante toda esta semana tienen menos impacto de que el de un ‘youtuber’ famoso”, concluyó.