El 10 de octubre se realizará una manifestación por parte de estudiantes de universidades públicas con apoyo de entidades privadas, con el propósito de hacer un llamado al Gobierno Nacional de Colombia, acerca de las necesidades que tienen sus instituciones públicas, específicamente por el desfinanciamiento que padecen, ya que los recursos que el Estado brinda no son suficientes para cubrir los gastos que tienen estas universidades.
A propósito de esta marcha, le contamos cuáles han sido las principales movilizaciones estudiantiles en el país, y que han logrado cambiar:
El movimiento estudiantil de 1971
Representa la mayor movilización universitaria en la historia de Colombia. No sólo porque involucró a casi todas las universidades públicas y privadas del país, sino porque fue la primera vez que una protesta de estudiantes logró congregar a otros sindicatos y gremios bajo una misma consigna: “Por una educación nacional, científica y de masas”.
Aunque las protestas iniciaron en enero de ese año, el hecho que desencadenó el paro estudiantil a nivel nacional fue el asesinato, el 26 de febrero, de 20 personas en la Universidad del Valle, durante una manifestación reprimida por el Ejército. A partir de ese momento, se desencadenaron los enfrentamientos entre estudiantes y la fuerza pública de las grandes universidades del país, como: la Nacional, la del Cauca y la de Cartagena.
“Voto por Colombia”
Luego del asesinato del aspirante a la presidencia Luis Carlos Galán, en marzo de 199O, entre universidades públicas y privadas se propuso una Asamblea Nacional Constituyente, la cual tenía dentro de sus desafíos exigir el derecho y la seguridad de la paz en el país y la puesta en marcha de una democracia participativa.
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Esta lucha provocó que el gobierno y la Organización Electoral legalizara que ¡la Asamblea Nacional Constituyente se hiciera en las elecciones del 27 de mayo de 1990.
Así se llevó a cabo la construcción de la nueva Constitución.
No a la ley 30
En el año 2011, el movimiento estudiantil, luego de varias movilizaciones, logró que se reformara la Ley 30 que reglamentaba la educación superior en Colombia, ley propuesta por el gobierno Juan Manuel Santos y la entonces ministra de Educación María Fernanda Campo.
La
unión de los estudiantes provocó entre otras cosas, la creación de la Mesa Amplia
Nacional Estudiantil (Mane), responsable de las grandes marchas que se
convocaron para las siguientes semanas. Dentro de sus objetivos implantaron
puntos como el proponer un modelo de universidades con ánimo de lucro,
proporcionar capital externo a universidades públicas, y dinero del Estado a
las instituciones públicas.
A las movilizaciones asistieron profesores, sindicatos, y empleados de varias empresas, quienes luchaban por una mejora salarial y condiciones laborales para los docentes, empleados y pensionados. Sin embargo, ante el levantamiento de los estudiantes, el gobierno radicó el proyecto en el congreso, generando que las 32 universidades públicas del país se declararán en paro indefinido.
Solo hasta el 11 de noviembre del mismo año, ante el malestar, el mandatario retiró el proyecto.
Sí a la paz, no a la guerra
Estudiantes de universidades públicas y privadas, a través de redes sociales, convocaron a una marcha nacional, por causa del desconcierto político y social que generó el NO en el plebiscito. Se reunieron en la Plaza de Bolívar más de 50.000 asistentes, quienes por medio de cánticos y representaciones artísticas dieron un único mensaje “Queremos la paz”.
Su motivación fue decir Sí al plebiscito convocado por el Gobierno Nacional, el cuál se llevó a cabo con el fin de solucionar el conflicto armado interno con la ex-guerrilla de las FARC, a través de una serie de acuerdos, que involucraban puntos claves para la reconciliación, como la restitución de tierras, la sustitución de cultivos ilícitos, una reforma rural integral y demás.
Luego de las movilizaciones, las cuales tomaron varios días, el 26 de septiembre de 2016 el Gobierno nacional firmó el acuerdo de paz.