“La desinformación –las respuestas ante ella– están socavando la libertad de expresión, polarizando los debates públicos, alimentando la desconfianza del público y poniendo en peligro los derechos humanos, las instituciones democráticas, la salud pública y el desarrollo sostenible”, expresó Khan presentando su informe en la 47 sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
La relatora especial calificó de “desproporcionadas” las medidas y de “vagas y demasiado amplias” las leyes que los Estados adoptan para combatir la desinformación.
Precisó que se trata de bloqueos de internet y la legislación que criminaliza, bloquea y censura el discurso en línea y limita el espacio cívico.
Además, los Estados obligan a las redes sociales a “eliminar contenido legal sin un proceso judicial”, según Khan.
Recalcó que estas medidas son incompatibles con el derecho internacional y se usan “contra periodistas, opositores políticos y defensores de derechos humanos”.
“Enfrentar la desinformación requiere respuestas pluridimensionales de múltiples partes interesadas que estén bien basadas en toda la gama de derechos humanos”, puntualizó la relatora especial.