Por: Sara Nieto Ramírez
Mantener buena salud mental ha sido un desafío para muchas personas, pues nadie está exento de presentar trastornos emocionales a causa de dificultades económicas, la muerte de un familiar, decepciones y rupturas amorosas, entre otras situaciones que hacen parte de la vida normal.
Actualmente la humanidad atraviesa por una pandemia global, que ha afectado en términos generales la salud humana, y en especial a la salud mental; en gran medida debido al temor, la angustia y la ansiedad que genera el Covid 19, o por el hecho de tener que afrontar el aislamiento por un tiempo extendido.
Datéate habló con Katherine Parra, Médico Psiquiatra y especialista en derechos de la salud, sobre los cambios drásticos en los modos de vida que han agravado los trastornos en la salud mental de las personas.
¿Cuáles son los principales problemas de salud mental que han presentado las personas por motivo de la pandemia?
Katherine Parra: Antes de la llegada de la pandemia, hablábamos de alrededor de 300 millones de personas afectadas por trastornos mentales en el mundo. Alrededor del 19% de todas las enfermedades en el mundo están relacionadas con el consumo de sustancias psicoactivas y con enfermedades mentales en general.
Personas que no estaban en el punto máximo de ansiedad y depresión, que antes no padecían de ninguna enfermedad y que en enero del año pasado tenían vidas perfectamente normales, han estado enfrentadas a situaciones inesperadas de incertidumbre, problemas económicos y situaciones que los han desestabilizado mentalmente. Lo más frecuente ha sido encontrar problemas relacionados con ansiedad, esa sensación de miedo, preocupación excesiva y alteraciones en el sueño. Por otro lado hay síntomas depresivos que tienen que ver con lo que está sucediendo en el mundo.
¿Qué recomendaciones les haría a las personas para evitar enfermedades de salud mental?
K. P: Lo primero es hablar del tema, que las personas dejen de esconder esto como si fuera un pecado mortal. Debemos aprender a mirar las enfermedades mentales como algo normal y no como se veían hace 20 años. Por otro lado, es importante saber que no necesariamente necesitamos atención psicológica cuando estemos realmente mal, para evitar que se agrave el problema.
Lo segundo es reconocer síntomas como alteraciones del sueño, conductas de evitación, evasión de lo que normalmente le gustaba hacer a la persona, y cuando le cuesta relacionarse con las demás personas. En el momento que atravesamos, tenemos que aprender a adaptar la tecnología para continuar con nuestra vida social.
Para prevenir debemos adoptar conductas de bienestar: estar en contacto permanente por cualquier medio con nuestros familiares y amigos, hacer ejercicio, comer sano, dormir mínimo las 7 horas recomendadas para el caso de adultos y dedicar tiempo para nosotros mismos.
La psicóloga Janine Saavedra señala los síntomas de alerta por los cuales se debería asistir a consulta con un especialista en salud mental:
“Así como nuestro cuerpo comienza a darnos señales de alerta, nuestra salud mental también lo hace. El primer síntoma son los cambios de comportamiento, en donde la persona empieza a presentar apatía ante situaciones para las cuales antes era empática. También se presentan cambios de ánimo relacionadas con tristeza, euforia, temor, llanto constante y dificultades para dormir por varias noches, porque cuesta conciliar el sueño y entrar en el sueño profundo”.
“Otro comportamiento es la presencia de pensamientos suicidas, de autorreproche y pensamientos catastróficos de muerte. Sabemos que estamos pasando por un tiempo donde la esperanza frente a la vida se encuentra en completo desnivel, pero cuando la mayor parte del tiempo se piensa en este tipo de cosas, es necesario revisar qué está pasando con nosotros”.
En caso que hayan pasado más de 2 o 3 semanas y los síntomas continúen de forma intensa, es importante consultar con un especialista en salud mental”.
¡La salud mental y física es lo más valioso que puedes tener, cuidarlas es cuidarte!