Autor: Stephany Garzón Álvarez y Linda Yaneth Pulido Cubillos
No es un secreto que la pandemia del COVID-19 puso en aprietos a Colombia y al mundo, por ello el turismo y la economía tuvieron que parar, durante meses la mayor parte del país ha estado en cuarentena y aislamiento preventivo, por esa razón los pequeños y grandes comerciantes desean volver cuanto antes a la normalidad. Hablamos con algunas personas que trabajan en este sector y nos contaron cómo sobrellevan esta pandemia.
Santa Marta
Para implementar los planes piloto en Santa Marta, están las mesas técnicas, las cuales se encargan de preparar, implementar y hacerle seguimiento a los protocolos de bioseguridad en playas. En la fase 1 se realizará el pilotaje en las playas de El Rodadero y Playa Blanca de manera escalonada y en la fase 2 entrarán otras playas de la ciudad, las cuales se irán activando paulatinamente.
La Alcaldía de Santa Marta, a través del Instituto Distrital de Turismo INDETUR trabaja en la consolidación del plan de reactivación turística con los agentes del sector y posteriormente continuará con la socialización, de esta manera realizará los ajustes y la validación con ese grupo económico y la comunidad en general. En esta ruta de trabajo ha avanzado de manera articulada con la Secretaría de Desarrollo Económico y diferentes carteras distritales y departamentales, así como las diferentes autoridades del Distrito. Por otra parte, algunos gerentes de este sector manifiestan la necesidad de una apertura turística.
Ese es el caso del gerente de Turismerk Tour Operador, Álvaro Fernández afirmó que en el sector la afectación más grande fue el desempleo, pues al cerrar todos sus centros de negocios más de 90 familias se quedaron sin el sustento de trabajo, además “todo el esfuerzo de participar en ferias nacionales e internacionales de turismo se vino abajo y en muy poco tiempo”, así lo afirmó Fernández.
En cuanto a la reactivación del sector turístico Álvaro manifestó que si se abren los vuelos, la conectividad terrestre y los sitios de atracción turística, la economía crecerá poco a poco, pues este sector ‘mueve casi toda la economía del país’.
La afectación económica de Santa Marta no empezó con el Coronavirus, esta comenzó en febrero desde que se cerró el parque Tayrona, así que los samarios llevan 7 meses sin producir dinero por parte de la actividad turística. Para ‘sobrevivir’ a esta crisis Álvaro manifestó que muchas personas tuvieron que gastar los ahorros, el cupo de las tarjetas de crédito y ahora hacen trueques entre amigos porque los ingresos ya no existen.
Por último manifestó que el gobierno debería trabajar en estrategias de mitigación para la pandemia y darse aperturas tanto aéreas como terrestres, también hizo un llamado a toda la población para que pierda el miedo al virus, tenga un autocuidado y cumpla con los protocolos de seguridad.
Cartagena
Por otra parte, si se habla de turismo, playas y demás, no se puede dejar de lado a Cartagena. Una de las ciudades que por su belleza atrae más turistas al país, y sí, en algunos lugares de la ciudad amurallada esperan la reapertura de fronteras para la llegada de turistas, pero sin bajar la guardia contra la pandemia del Coronavirus, no obstante, el Consejo Comunitario de Comunidades Negras del Archipiélago de San Bernardo, autoridad étnica territorial de las islas, asegura que no tienen prisa para una reapertura al turismo: ‘la prioridad es la vida’.
Hablamos con la gerente comercial de Cartagena y algo +, Rosiris Manjares Lastra, quien mencionó que la pandemia le afectó en la parte económica, pues despidió a 6 empleados de la agencia, cerró su oficina y quedó dependiendo de las ayudas de su familia para pagar el arriendo y alimentación. Rosiris manifestó que si el sector turístico se reactiva sería el punto más importante para que mejore la economía de Cartagena, ya que este constituye un 40% o más del ingreso de los habitantes de la ciudad amurallada.
Añadió que para la reactivación es necesario que el gobierno apoye a las empresas y subsidie los gastos que generaría la reapertura, porque se deben realizar demasiados cambios estructurales para implementar protocolos de bioseguridad.
San Andrés
También hay que tener en cuenta que San Andrés es uno de los grandes destinos turísticos que tiene el país, por su mar de siete colores. La isla ha sufrido por la crisis económica que generó la COVID-19.
Hace un año San Andrés estaba enfocada en concentrar sus esfuerzos para promover el turismo, sin embargo, actualmente la isla completa más de 150 días sin recibir a un solo viajero. Esto, para un lugar que depende un 90% del sector turismo para generar ingresos, significa una crisis económica y social que tiene a la deriva a los 61.280 ciudadanos que habitan allí. Así lo afirmó Michelle Arévalo Zuleta, la directora de comunicaciones de la Organización ‘Juntos Por el Archipiélago’, fundación que trabaja en pro del bienestar de la comunidad de San Andrés.
La directora afirmó que a la fecha más de 100 negocios entre hoteles y almacenes han tenido que cerrar debido a la crisis, algunos con más de 40 años de tradición, lo cual, ha dejado cerca de 200 familias sin ingresos.
También aseguró que el país nunca tuvo un plan b para ayudar al sector y a sus trabajadores, “al vernos sin ningún turista en la isla, fue imposible tener un plan bajo la manga que pudiera ayudar a los sanandresanos en medio de la crisis, lo cual nos llevó a recurrir a ayudas ofrecidas por el gobierno y entes privados para solventar un poco la situación en la isla”.
La razón por la que no hay claridad para reabrir las playas en la isla, es porque no hay un protocolo de bioseguridad con este fin, el sistema de salud en San Andrés también necesita que el gobierno invierta en sistema óptimo de salud, esto con el fin de atender las necesidades de los turistas que lleguen a las playas. Los isleños necesitan una solución por parte del gobierno porque ahora se pide una prueba de Coronavirus negativa y esto ocasiona una subida de precios en el sector, cosa que no sería de utilidad, así lo manifestó Arévalo.
Así mismo aseguró que han tenido bastantes reuniones importantes, con el fin de brindar soluciones a este problema económico tan grande que tiene San Andrés Islas, sin embargo, también han recibido buenas noticias, porque llegarán insumos médicos el 23 de agosto, se abrirán líneas de créditos y posiblemente, tendrán una gran cantidad de pruebas rápidas, esto gracias a la gestión de la fundación, pues a lo largo de estos meses de confinamiento Colombia olvidó a la isla del mar de los siete colores.
Por último una trabajadora de la industria turística en San Andrés nos respondió las siguientes preguntas:
¿Cómo le ha afectado la pandemia su trabajo?
Ha afectado demasiado, mi familia y yo vivíamos completamente del turismo, hablo de mi familia en general, ya que teníamos una agencia familiar que cubría los gastos de tres familias como tal. Tíos primos y hermanos. Ha sido realmente difícil porque no hemos recibido ayuda del gobierno y estando en un lugar donde el 90% del sustento es el turismo, pues no tenemos con qué vivir, prácticamente estamos en quiebra.
¿Piensa usted que si se reactiva el sector de turismo, puede reactivar su economía?
Sí, dado a que claramente de esto vivíamos, obviamente con muchos más protocolos y muchos más cuidados y absolutamente mejorando todos los sitios turísticos para generar más atención y lograr más ventas
¿Qué ha tenido que hacer para sobrevivir en esta pandemia?
Somos una familia dividida en tres, me explico, son tres hermanos, cada uno con sus respectivas familias nos dividimos las utilidades. Una familia empezó un negocio de platos y comidas saludables, otra familia empezó un negocio de postres y de domicilios y por mi parte mi familia tiene un restaurante de comidas rápidas.
De acuerdo con su experiencia ¿Qué debería implementar el país para ayudar a la reactivación económica?
Pienso que el virus ya es un hecho, no podemos seguir con el país cerrado porque moriremos de hambre, ya hay demasiados afectados y de qué nos sirve cuidarnos de un virus si no hay comida ni defensas para soportarlo, es ilógico. El gobierno y los colombianos debemos aprender a vivir con el virus porque esta es nuestra nueva realidad.