Por: Esteban Gonzales Sánchez
Cualquiera que conozca alguna de las películas del asesino John Kramer tiene claro el formato de la saga y que no son aptas para todo público, son crudas y aterradoras en mas de un sentido, la tortura dentro de las mismas no solo es física sino psicológica, esta nueva entrega es aun mas pesada, aunque se debe resaltar que no solo se enfoca en el terror violento que es la marca de Saw, esta intenta darnos una visión más amplia de Jigsaw.
Dirigida y editada por Kevin Greutert (quien ya tiene bastante experiencia con la saga) y nos trae de regreso a Tobin Bell (John Kramer) junto a Shawnee Smith (Amanda Young) los arquitectos de los juegos de supervivencia, se debe resaltar los matices que tienen los personajes en esta entrega.
La película se sitúa entre la primera y la segunda antes de la muerte de Kramer y de las pruebas de Amanda, ya Jigsaw es enfermo terminal, cuando surge un tratamiento alternativo en México, nuestro protagonista volverá a tener esperanza y exploramos las emociones de un hombre que aunque es visto por el mundo como un asesino, cree tener una misión para ayudar a las personas a evolucionar, aunque de nuevo las circunstancias evitan que vuelva a creer en la humanidad y de nuevo empiezan los juegos.
En este sentido a diferencia de las otras películas de la entrega no se explora a profundidad a las victimas y sus pecados, aquí pareciera ser John el que está viviendo su propia prueba y debe volver a retomar lo que le da sentido a su vida, podemos seguir su propio miedo, su lucha por sobrevivir, su esperanza y sobre todo su decepción, en una parte de la película se percibe que recupera su empatía por las personas, pero esto solo logra que su decepción sea más grande.
El filme cumple, tiene varios giros que permiten mantener sorpresas, y como nos tiene acostumbrados nos permite ver como Jigsaw tiene una lección que darles a todos, voy a decir sin temor a equivocarme que las escenas de violencia son las más crudas de la saga, incluso se puede tornar algo impactante pero esto ayuda a mantener el terror y la angustia y empatizar con los buenos y los malos.
Saw X es por mucho de las mejores de la franquicia y se arriesga al darnos una muestra de la humanidad a los personajes que ya conocíamos, incluso compasión y nos deja ver como desde su retorcida manera son solo personas que intentan ayudar a otros.
