Según la normativa, un individuo no podrá ser elegible a un cargo público si la corte de justicia establece que está relacionado con organizaciones extremistas y terroristas.
Los fundadores y dirigentes de organizaciones terroristas o extremistas no podrán ser elegibles en los cinco años posteriores a la decisión judicial de cerrar o prohibir a los grupos mencionados.
Se considerarán involucrados en las actividades de las organizaciones extremistas o terroristas aquellos que les ayudan en la implementación de las actividades, incluida la organización de eventos separados; “expresan apoyo con declaraciones”, incluidos comentarios en internet; proporcionan dinero o prestan asistencia metodológica o de asesoramiento.
A mediados de abril, la Fiscalía de Moscú pidió declarar extremistas a la Fundación para la Lucha contra la Corrupción del opositor Alexéi Navalni (FBK, por sus siglas en inglés) –catalogada ya como agente extranjero– y las llamadas oficinas de Navalni en varias ciudades rusas.
Dos semanas después, la red de oficinas de Navalni fue incluida en la lista de organizaciones extremistas