En fechas como la de hoy recordamos lo importante que es tener un transporte rápido, eficiente, económico y seguro, la bici reúne todas esas condiciones, pero…. todo depende de quién la conduzca.
Para muchos usuarios es un juguete por su uso y los gastos o inversiones que hacen sobre ellas, pero cuando hablamos de transporte urbano, usted requiere una bicicleta de ciudad, no es de montañismo, ni de carreras, o deportivas con un montón de opciones, la ciudad requiere una máquina definida para las calles y ciclorrutas.
Lo primero la comodidad, la visión al frente y que las piernas realmente estén cómodas en todos los ángulos de flexión, es decir tobillos, rodillas y cadera. Esto sin olvidar que los brazos deben estar muy cómodos y que le permitan un manejo eficiente y le eviten el cansancio a los hombros y a la espalda.
En la ciudad puede y debe usar los cambios, tres platos y entre seis o siete piñones es más que suficiente, no requiere más, finalmente va de un lugar a otro y no está en competencia con nadie. Saber usar las relaciones plato-piñón le ayudará a recorridos más confortables.
La seguridad es fundamental. Recuerde que la bici es un vehículo como cualquier otro, eso significa que debe llevar luces, tanto traseras como delanteras, espejos retrovisores, reflectivos, casco, guantes, anteojos en policarbonato para sol, la lluvia o el viento, chaqueta de seguridad de color vistoso, un maletín o alforjas para llevar equipo de despinchada, alguna herramienta, un compresor a baterías o el típico inflador. Hay que aprender hacer las reparaciones básicas y los mantenimientos necesarios para rodar con tranquilidad.
Las normas de tránsito no deben ser un problema, es indispensable su cumplimiento por la seguridad de todos, además de normas específicas de las ciclorrutas, como la de no hacer montonera en la vía y ocupar los carriles como si fueran de paseo. Es una vía para todos, no es un parque, ni el lugar para hacer visitas o andar en patota alterando el buen orden en la ruta.
Como no es una pista de competencia, lleve una velocidad adecuada, ni tan lento y tampoco tan rápido que ponga en peligro a los demás ciclistas.
Use la ropa adecuada y cuando aprenda a conducir en la ciudad, se va a dar cuenta que ya no suda como si fuera un deportista de alta competencia. Llevar un ritmo adecuado, usar los cambios e ir cómodo le evitará sudar en exceso. La ruta se disfruta con tranquilidad, los afanados son más propensos a tener accidentes.
Y hablando de estos, cuidado, si es imprudente en la ruta se puede accidentar, puede ocasionar su muerte, lesiones muy serias como mutilaciones en las piernas por lesiones internas sobre las arterias, fracturas de todo tipo, golpes contundentes en cráneo, rostro y hasta el mismo tórax que lo pueden, literalmente, matar.
La imprudencia da ocasión a accidentes graves donde implica otros ciclistas, transeúntes, o vehículos automotores de todo orden. De usted depende que la ruta sea segura, maneje siempre alerta y eso si, deje la agresividad bien lejos de las ciclorrutas y ciclovías.
Y por favor, cuide su salud, hidrátese de forma adecuada, no consuma bebidas energizantes y mucho menos fumar cuando esté pedaleando, ya que sus pulmones están comprometidos con la contaminación del aire de la ciudad, y esta comienza a afectar su corazón y tener un infarto en la vía no es la mejor experiencia, puede ser la última. Y por favor, no consuma sustancias depresoras del sistema nervioso, puede perder reflejos y podría generar accidentes.
Por lo demás, a disfrutar de los cientos de kilómetros de ciclorruta que nos ofrece la ciudad.