Por: Daniel Rojas Chía
Entre las grandes producciones que se van afianzando con un público propio y gracias a que se visibilizarían por los premios obtenidos en la temporada de premiaciones que terminó, otros títulos se revelan para encontrar esa audiencia en busca de algo tranquilo y de cierta manera, tradicional.
Muchas son las películas que funcionan bajo la misma estrategia repetitivamente, bajo títulos que no crean mayor sorpresa y con caras conocidas para impulsar la taquilla.
The lost city, es el nombre de incontables películas y documentales a lo largo de la historia del cine, pero, es precisamente ese título el que le da nombre a la última película de Sandra Bullock, Channing Tatum, Daniel Radcliffe, Brad Pitt, Oscar Nuñez y Da’Vine Joy Randolph como Beth Hatten; productora y amiga de la escritora, personaje interpretado por Bullock: Loretta Sage.
La cinta cuenta la historia de una escritora de novelas románticas que se encuentra en plan gira de promoción de su libro por todo el país. Acompañada del modelo que acapara la portada de su bestseller; pero la protagonista sufrirá un intento de secuestro, lo que les llevará a ambos a adentrarse en la selva para poder sobrevivir a este misterioso ataque.
Sandra Bullock inicia su participación en la cinta al mejor estilo de su película estrenada en el 2000 Miss Simpatía. Una mujer retraída y algo amargada por su pasado y que no desea tener mayor contacto con el mundo exterior, gracias a esto se ve todo el tiempo torpe, angustiada por casi todo y sin espacio para asombrarse, como ya la hemos visto en varios papeles.
Luego entra en escena Alan, (Channing Tatum), un modelo de portadas de libro que se cree en demasia su papel en la ficción de la escritora. Juntos inician una película que, sobre el papel, es predecible, lineal y parecería no proponer una mayor sorpresa, y así fue.
El punto fuerte de esta cinta no es su historia o su desenlace el cual parece evidente desde el cartel. La historia nunca se encuentra con mayores sobresaltos en su narrativa, encuentra una particular cualidad en sus actores y personajes exagerados que, con mucho humor y sarcasmo, construyen y película amena, atractiva y dinámica, que, deja disfrutar un rato muy agradable y sorprendentemente bueno para lo que parecía una historia de este tipo.
Los personajes, aunque no dan mayores sorpresas en su desarrollo, si sorprenden creando una química muy agradable para el espectador, generando una tensión buena y nunca perdiendo la atención en escenas repetitivas y construyendo momentos con gran humor y sarcasmo.
Es agradable ver como Daniel Radcliffe sigue construyendo una carrera, alejándose de la sombra de un personaje tan icónico para el cine como lo es Harry Potter y el cual me atrevería a decir, construye un buen villano lleno de alcurnia y desesperación, relacionándose muy bien con este tipo de historias.
Teniendo mucho cuidado con hacer spoilers, personajes como el del entrenador Jack hacen que el ritmo de la película nunca decaiga al igual que todos sus otros actores. Vale la pena señalar que las actuaciones no recrean cosas novedosas sino retoman cosas de antiguos personajes de cada actor y actriz, pero logran impulsar lo suficientemente bien la historia, creando buenos momentos que crean expectativa y en cómo se desarrollan con humor.
The lost city es una película que sorprende no precisamente por la originalidad de su historia sino por todos los clichés del cine que no se evitan, se presentan de manera diferente agradando, entreteniendo y construyendo una hora y cincuenta y dos minutos de risas y por irónico que parezca, me quede con ganas de ver más. Muy seguramente tendrá una secuela y allí estaremos en la sala de cine.
