Por: Daniel Rojas Chía
Desde las series de los últimos años que nos muestran la violencia que para nosotros hoy en día es extrema, hasta esas visiones más familiares que entregó la saga de “como entrenar a tu dragón,” los vikingos se han convertido en personajes que generan un gran interés gracias a sus leyendas y cantos de victoria. Precisamente, uno de estos cantos se realizó para el cine y mostró por medio de la película en animación por computadora llamada Beowulf, estrenada en el 2007 y dirigida por el gran Robert Zemeckis responsable de películas como la saga de Back to the future o Forrest Gump entre otras.
Ahora, es el turno para el director norteamericano llamado Robert Neil Eggers, director de cine, guionista y diseñador de producción estadounidense, es conocido por sus aclamadas películas The Witch (2015) y The lighthouse (2019).
The Northman nos cuenta la historia de un joven príncipe vikingo decidido a vengar la muerte de su padre en una línea narrativa descrita por la frase: “te vengaré padre, te rescataré madre, te mataré Fjölnir.”
También cuenta con un reparto de lujo desde la actualidad y la reputación de cada persona involucrada en el proyecto; como lo es la cada vez más reconocida actriz Anya Taylor-Joy, un fascinante Alexander Skarsgård, una oscura Nicole Kidman, un notable Claes Bang, un destacado Ethan Hawke, una contundente y asombrosa Björk y un inolvidable Willem Dafoe.
La cinta recrea ciertas particularidades que representan al Vikingo, pero, que jamás lo dejan caer en lugares simples y vacíos de fascinación; al contrario, de The Northma, intenta construir una anatomía de la cosmovisión nórdica desde varios lugares: la imagen, el rito y la representación e importancia del destino.
Continuamente la película nos muestra la sofocante violencia alrededor de las creencias y sus dioses, en el Valhalla que se dicta en las creencias nórdicas, como un enorme y majestuoso salón ubicado en la ciudad de Asgard gobernada por Odín es el fin último de la vid, en donde, la mitad de los muertos en combate son elegidos por Odín y viajan al Valhalla guiados por las valquirias, mientras que la otra mitad van al Fólkvangr de la diosa Freyja.
Todas estas referencias se muestran de manera intrigante por Eggers, con imágenes embriagantes que construyen la tensión en todo momento frente a la historia. Esto permite que los personajes se construyan con calma a sí mismos, creando ese suspenso tan característico de este director, pero también hace que la cinta se torne en momento larga, pero en su conclusión, bien justificada para la recreación de la historia y la creación de nudos que le dan impulso a la narración.
Uno de los puntos interesantes de esta cinta sin duda son los personajes que sorprenden continuamente con sus puntos de giro, mezclados con esa cruel y despiadada visión vikinga, la cual solo logra intensificar aún más la trama y volver lo predecible, sorprendente.
Para mí, uno de los mayores logros de la cinta fue develar en imágenes los ritos, acompañados constantemente con lo que para esa cultura representaba y significaba la mujer como algo primordial y místico, más allá del hombre.
Las secuencias de los mismos son ricas en información por todos lados como también gozan de una atractiva continuidad que invitan a ser parte del mismo y participar en el presente de ese destino presentado por los voceros de lo profano.
Personajes tan breves pero contundentes con su intervención de Willem Dafoe consiguen una gran recordación. Estos funcionan para enlazar cintas como The lighthouse con esta, desde lo visual y la construcción de la imagen que se convierte en algo tan característico con el manejo de luz y la marcada expresividad de los personajes gracias a este recurso que en ocasiones se ve clásico, al mejor estilo del Nosferatu de Friedrich Wilhelm Murnau estrenada en 1922.
The northman parece ser una cinta rigurosa desde una investigación sobre la cultura nórdica con todos sus matices, la desde allí, invita a adentrarse en lo más profundo de esta cultura desde la mejor visión del cine que se ha hecho hasta ahora.
Déjese tentar de la narrativa con una historia llena de información e imágenes que se quedan en la memoria hasta mucho después de salir de la sala de cine, como la de la valquiria en camino al Valhalla.
Una cinta rica en simbolismos que atrapan la atención, además de contar con la imponente y maravillosa Björk que logra con creces, crear un referente. Una película que logra un ejercicio de contemplación importante sin perder su intención de entretener.
