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Acercamientos al arte en tiempos de pandemia

Desde 1957, el Círculo Colombiano de Artistas ha desarrollado labores de respaldo y defensa de las artes y los creadores en distintas ramas. Pablo Velásquez, curador de la galería artística de la organización, analiza el estado del arte en medio de la pandemia, así como los retos y proyecciones para la reactivación de la entidad y el sector.

Por: Gustavo Adolfo Montes

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En 2021, la galería Creando Espacios del Círculo Colombiano de Artistas (CICA), en Bogotá, cumplirá diez años de apertura al público; una celebración que ha sido transformada por cuenta de la pandemia por Covid-19.

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En medio de los retos por la sostenibilidad de la organización y sus espacios físicos, la defensa de los derechos y la inclusión permanente de los artistas, la difusión y la apertura de nuevos creadores en el ámbito de las artes y la cultura, Pablo Velásquez Urzola, fundador y actual curador de la galería, analiza los avatares que ha representado la pandemia para el sector artístico, su apuesta por la permanencia y su reapertura con una exposición artística colectiva en el mes de junio.

Velásquez es oriundo de Planeta Rica (Córdoba). Estudió Bellas Artes y una especialidad en Historia del Arte en Francia; luego de vivir allí y en Mánchester (Inglaterra), regresó a Colombia e ingresó, por medio del diseñador colombiano y antiguo compañero de estudio suyo, Iván Onatra, a la decanatura de la naciente Facultad de Diseño Gráfico de la Corporación Unificada Nacional de Educación Superior (CUN), en donde se encargó de su acreditación oficial.

Más tarde se dedicó a la docencia universitaria, formándose autónomamente y dictando cátedras de Historia de la Ciudad e Historia del Diseño en Colombia, en la misma institución y en la Universidad de La Salle. Luego de un tiempo en la academia, quiso dedicarse a su pasión: el arte. Con los tres idiomas que domina (español, inglés y francés), se desempeñó como Coordinador de Intérpretes del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá, donde laboró durante veinte años al lado de Fanny Mikey, la conocida “primera dama del teatro colombiano”. Más tarde llegó a dirigir la producción general del Festival de Cine de Bogotá.

Desde la fundación de la galería Creando Espacios del CICA, en el año 2011, se ha dedicado a la gestión y curaduría de este espacio que año tras año le ha brindado una oportunidad para “salir del clóset”, como lo menciona Velásquez, a los artistas de las diferentes disciplinas, con un desempeño resaltable y una obra artística interesante, pero sin muros para exponer.

El curador, quien también es ceramista y productor de cine, habla acerca de los desafíos y oportunidades que el Covid-19 ha representado para la gestión artística y cultural, también de las esperanzas que tienen para el resurgimiento con su primera exposición física de 2021.

Instalación artística “El Patillal” en la galería Creando Espacios, autoría del Pablo Velásquez.
Foto: Cortesía del artista.

¿Por qué durante la pandemia, un momento en el que el mundo ha estado en pausa, el arte no se detiene y sigue activo?

Pablo Velásquez: El arte es lo único que nos hace soñar, nos desdobla y nos hace salir del cuerpo. Cuando estuvimos encerrados, la válvula de escape, afortunadamente, fue el arte. Nunca habíamos tenido tantas cosas online con el arte: se hicieron lanzamientos, productos, colecciones y todo se vendió, porque la gente necesitaba esa válvula.

Si tú estás en tu casa, estresado por el virus y por el temor y la angustia, sobre todo por el dinero, ver arte, ver exposiciones, hacer un recorrido virtual era un escape. Poder ver la Capilla Sixtina, los grandes museos, que hicieron piezas publicitarias muy bonitas para hablar cada semana acerca de una obra de arte distinta, era muy interesante.

Yo creo que el arte nos mantuvo cuerdos y aferrados a la realidad; quiero decir: esto va a pasar, es un período más, vamos hacia adelante.

¿Ha aumentado la producción de arte colombiano durante el tiempo de la pandemia por Covid-19? ¿qué ha sido más fuerte, la creación o la retrospectiva en el arte nacional?

P.V: La pandemia nos ha dejado algo con relación al arte súper positivo. Como estábamos encerrados en las casas, la gente se volteó a ver a sí misma, rescató el niño interior y volvieron a sus talentos iniciales.

Esto sucedió a raíz de la pandemia, la persona que antes no tenía el tiempo necesario, volvió a la cocina, a la pastelería, descubrió que podía hacerlo y eso también sucedió con la cerámica, la pintura, el grabado, el diseño de modas; muchas personas compraron máquinas de coser en este tiempo.

Un dato curioso, las máquinas de coser fueron el objeto más vendido durante la pandemia, porque las mujeres y los hombres volvieron a la modistería, porque descubrieron que tenían el tiempo y rescataron un talento. 

Esta ha sido una época difícil para todos los sectores productivos, ¿Cómo se ha comportado el mercado artístico durante la pandemia?

P.V: Ha sido interesante porque una cosa ha compensado la otra. Antes, para que una galería funcionara, había que gastar mucho dinero en convencer a las personas para que asistieran a un evento; se debía hacer una invitación física porque una persona que compra arte no asiste a un evento al que lo invitan por Instagram o Facebook, se debían repartir las invitaciones, hacer un telemercadeo, lograr que las personas se desplazaran hasta la sede física de la galería, darles un vino, un pasabocas y una postal; eso costaba un dinero. Ahora se ahorran todos esos gastos, se hace un lanzamiento virtual y la gente compra más, porque la venta es más fácil. Eso nos pasó a nosotros.

La Galería Creando Espacios, en el año de la pandemia hizo cuatro exposiciones de fotografía, pintura y escultura, y nos fue muy bien en ventas, porque las personas decían: “me gusta más” o “me desplazo menos”. Descubrimos también que las personas que van al coctel no son siempre los compradores y les dije a todos mis pintores: nosotros somos artistas, entonces no podemos hacer dos por unoni Black Friday.

¿Cómo ha desarrollado el Círculo Colombiano de Artistas sus actividades durante la pandemia? ¿cómo fue el montaje y la logística de las exposiciones de 2020 en la galería Creando Espacios?

P.V: La logística es la misma. Se escoge a un artista que se considera bueno, se cura con alguien y se hace un montaje virtual, una publicación de piezas publicitarias cada semana y determinado día del mes, usualmente los martes, se hace una transmisión en vivo a la que se conectan muchas personas.

Tuvimos transmisiones de cien personas preguntando acerca de la técnica, el tamaño, la textura y pidiendo ver las obras desde distintos ángulos. Con esas personas se hicieron unas listas para contactarlas después e intentar vender las obras. Nos fue bien.

Si se intenta hacer un equilibrio entre la galería presencial y el espacio de difusión digital, ¿cuál es la forma de trabajo que mejor responde a las necesidades del sector en este tiempo y que debería se seguirse empleando de ahora en adelante?

P.V: Hay que hacer un “megamix”, una exposición presencial con un directo online para quien quiera ver la transmisión o quien quiera asistir de forma real, porque los negocios también son relaciones públicas, quiero decir, también es bonito e interesante ver a la gente.

¿Cuál ha sido la relación y el apoyo estatal que han recibido las entidades dedicadas a promocionar el arte nacional como el CICA? 

P.V: El Círculo Colombiano de Artistas es Sala Concertada con el Ministerio de Cultural. Nosotros ganamos por medio de licitación pública la adecuación de nuestra sala en luces, utilería, consolas. Es decir, en nuestro caso, el Círculo ha estado muy acompañado por Idartes (Instituto Distrital de las Artes), Alcaldía Mayor y Alcaldía Menor.

Pero, ¿cómo se ha representado concretamente ese acompañamiento e inversión durante el tiempo de la pandemia, entre 2020 y 2021?

P.V: El CICA tiene dos frentes: el teatro, su escuela de teatro y la galería. Como la galería no funcionó de forma presencial, no hubo ayudas allí. Respecto al Teatro Bernardo Romero y a la escuela, no tengo conocimiento acerca del apoyo que recibieron.

Sin embargo, Idartes, la Alcaldía Mayor y la Alcaldía Menor, sí le dieron al teatro la posibilidad de modernizar la sala y adecuarla, algo que para nosotros fue muy importante.

¿La crisis y el golpe que ha representado para artistas y organizaciones del orden cultural, ha desanimado a los artistas emergentes o ha producido cambios en quienes piensan dedicar su vida de lleno a las artes y la cultura?

P.V: Se ha intentado evitar. La galería, por ejemplo, para la exposición presencial que abrirá el dos de junio de 2021, ha hecho un esfuerzo para trabajar de forma distinta. Antes les ofrecíamos a los artistas un espacio gratuito para que llevaran sus cuadros y los montaran, porque su deber era exponer su propia obra.

A raíz de la pandemia, la galería funcionó de forma inversa: vamos a ayudarte en todo el proceso; esto va a seguir siendo un espacio gratuito, pero nosotros vamos a ir a tu casa, vamos a recoger las obras para que no gastes en flete ni en embalaje, las vamos a montar y te las devolvemos a tu casa; es decir, este costo lo vamos a asumir nosotros porque como nos ayudaron, ahora vamos a ayudar más, vamos a acompañar al artista en todo el proceso.

Cuénteme por favor acerca de la próxima exposición que usted menciona.

P.V: Vamos con una exposición presencial en junio dos, tendremos tres artistas en tres disciplinas distintas: Luis Fernando Bernal, Ulpiano Fernández y Sebastián Jurado, unidos bajo un mismo rótulo que es el retrato psicológico. Este es un retrato muy interesante porque lucha contra la perfección de las redes, contra la fantasía imaginaria de la felicidad y estos artistas están mostrando figuras obesas, personas normales, que tiene un sufrimiento en sus ojos, un problema, un gesto de estar vivos.

Porque ¿qué nos dejó la pandemia? La alegría de sobrevivir. Esa es la gran enseñanza del retrato psicológico.

Respecto a la logística, tendremos aforo limitado al treinta por ciento, uso obligatorio de tapabocas, aplicación de gel antibacterial a la entrada e ingreso para niños restringido. Estamos con las medidas estándar.

Para una organización como el CICA, ¿es financieramente sostenible promover la difusión del arte colombiano con las restricciones por el Covid-19 y la inversión en los nuevos apoyos que le dan a los artistas?

P.V: Hay que luchar con uñas y dientes porque el mundo vuelva a la normalidad. Si algo nos dejó la pandemia es la enseñanza de que el mundo no funciona online, por lo menos no al cien por ciento. La prueba es que las grandes plataformas de venta tuvieron más devoluciones que nunca este año.

¿Eso qué significa? Que el ojo sí necesita ver, se necesita tocar y sentir. En el arte pasa igual, vendimos piezas y la gente no las devolvió, pero sí comentaron, por ejemplo, que en la foto el color o la textura no eran iguales.

Nosotros hemos logrado sostenernos financieramente porque somos una entidad con distintos frentes: teatro, escuela, talleres y recibimos ayudas. Sin embargo, no sé si una persona que rente un local y tenga una galería como única posibilidad económica, sea autosostenible.

Finalmente, ¿cuáles son los cambios que artistas y gestores culturales deben pensar para darle continuidad al arte y a iniciativas de divulgación cultural como las del CICA?

P.V: Estos dos años han sido muy difíciles, pero es muy importante que la humanidad entienda que sobrevivimos gracias a las artes. ¿qué hubiera sido de nosotros en la pandemia sin una serie en Netflix, sin la música, sin los libros? Hay que seguir luchando. Hay que cambiar el camino.

Imagen tomada de Internet

Respecto al futuro cercano de la organización y sus proyectos, Pablo Velásquez hace una invitación a nombre del Círculo Colombiano de Artistas y de la Galería Creando Espacios, para acompañar de forma virtual y presencial el lanzamiento de la exposición colectiva de los artistas Bernal, Fernández y Jurado, el día miércoles dos de junio a las siete de la noche, en la sede física del centro cultural, ubicada en el barrio Belalcázar de Bogotá.

Aclara también la importancia de guardar las medidas de cuidado y bioseguridad y, sobre todo, de apoyar al arte y los artistas, para salir adelante en el gran reto que ha sido el Covid-19.

| Nota del editor *

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