Son diez, los buses que llegaron desde Chocó, para pedir una vez más al gobierno de Colombia, que cumpla con los compromisos adquiridos varios años atrás, y agravados en el tránsito de los gobiernos entre Juan Manuel Santos e Iván Duque.
Así lo dijo a Uniminuto Radio 1430AM, Silsa Arias, Vocera de la Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic).
Un primer acercamiento informal se presentó en la noche del lunes festivo, pero sin disminuir la gravedad de la situación.
Los indígenas chocoanos piden seguridad. Que los actores armados no los maltraten y menos, por supuesto, los maten. Exigen respeto a su condición de pueblos ancestrales.Piden lo elemental. El respeto a sus derechos humanos.
Esto, sin mencionara hora la vulnerabilidad en la que han vivido durante siglos: en salud, educación, situación laboral y demás aspectos básicos de un pueblo conformado por seres humanos, ue, por su condición y la ubicación geográfica en la que habitan, han sido históricamente olvidados por los gobiernos nacional y regionales.
En principio, y de acuerdo con el diálogo sostenido con la vocera Silsa Arias, los primeros acercamientos implican un lugar digno para su alojamiento. Porque desde anoche están en el suelo, y sin cobijo suficiente para el clima bogotano.
Los representantes del ministerio de gobierno y la alcaldía mayor, en principio, piden que sólo un grupo de indígenas queden en Bogotá y los demás regresen a su territorio.
Pero la condición que los mismos ancestrales denuncian, dificultan esta respuesta.
En las próximas horas se conocerá el intercambio de propuestas.