Las autoridades del Valle del Cauca están en máxima alerta tras una serie de atentados y amenazas terroristas en la región. La situación ha generado pánico entre la población y ha llevado a la implementación de medidas de seguridad reforzadas.
El Valle del Cauca se encuentra bajo estricta vigilancia luego del trágico atentado en Jamundí, en el que una motocicleta cargada con explosivos causó la muerte de Rafael González, un vigilante de vehículos de la zona que falleció el 25 de junio tras luchar por su vida durante 13 días.
Las disidencias de las FARC han intensificado sus ataques en los últimos meses, apuntando, principalmente, a la Policía y al Ejército en los departamentos del Valle del Cauca, Cauca y Nariño. En Cartago, el 23 de junio, las autoridades incautaron un artefacto para lanzar morteros que, se sospecha, iba dirigido contra el Batallón de Infantería No. 23.
Dilian Francisca Toro, gobernadora del Valle, expresó su rechazo en su cuenta de X: “Gracias a la rápida y oportuna labor del Ejército y la información aportada por los ciudadanos, se logró neutralizar un atentado terrorista. Rechazamos con vehemencia este tipo de acciones que buscan atentar contra la población civil y la fuerza pública”. La Tercera División del Ejército Nacional desplegó un amplio dispositivo de seguridad para asegurar el sector.
El 24 de junio, en Cali, una motocicleta sospechosa cerca de la Base Aérea Marco Fidel Suárez encendió las alarmas. Aunque la Policía Metropolitana descartó un posible atentado, los residentes viven con miedo constante.
La gobernadora Toro solicitó al Gobierno de Gustavo Petro una audiencia especial para discutir la situación de seguridad en la región. “El Valle del Cauca atraviesa un momento difícil que nos afecta a todos. Diversos grupos al margen de la ley han lanzado un ataque criminal contra la región suroccidental de Colombia, que debe ser tratado como un problema de seguridad nacional”, señaló Toro.
Las estadísticas del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) muestran que, durante 2021, el 8% de las personas mayores de 15 años en Colombia fueron víctimas de al menos un delito. En el Valle del Cauca, la situación es especialmente crítica. Según el DANE, Cali es una de las ciudades con mayor percepción de inseguridad, donde el 60% de sus habitantes siente que es insegura. Las autoridades continúan trabajando para evitar más atentados y garantizar la seguridad de los ciudadanos en el Valle del Cauca.