Por fuera del trancón, en el espacio de los martes en el programa En medio del trancón, conversamos con Brian y Wendy, dos estudiantes de psicología de Uniminuto.
Los abordamos en inmediaciones de la cancha de fútbol, en donde almorzaban lejos del gran bullici, para que nos contaran cómo es su experiencia de movilidad en la ciudad.
Así nos enteramos que Brian atraviesa cada día la ciudad en varios sentidos con su motocicleta. Y Wendy, quien vive relativamente cerca , se mueve en su bicicleta, para ella, el mejor vehículo. Mejor que una moto y ni pensar en carro.
(Por ahora, agrego yo, porque son novios, de pronto se casan, tendrían chiquitos, y entonces, el carro sería una necesidad. Pero esta es tan sólo una especulación que surge de la observación nada más)
En la moto Wendy exige el máximo de cuidado y atención. Ambos saben de la vulnerabilidad de este vehículo, pero también ambos saben lo que significa el transporte público en la ciudad: el caos.
Más para Brian quien vive en el 20 de julio, estudia en Uniminuto y trabaja en El Tunal. Un triángulo bastante extenso. Pero se considera cuidadoso en el manejo, afirmación que Wendy contradice con base en la experiencia de acompañarlo en algunas ocasiones.
Así, Por fuerta del trancón recordó una vez más que salir de la rutina de la movilidad en la ciudad en caos, es bueno para la salud. Alivia el alma, la tranquiliza. Pero no evita la necesidad de cruzar tantas veces estas calles repletas de todo tipo de carros, motos, ciclas, peatones, en el desorden, sin considerar al otro, sin pensar en que la imprudencia deja demasiados muertos o heridos, y ante la mirada esquiva de las autoridades responsables.
Una esperanza sería que los responsables se sentaran con seriedad y afinaran el tema. Porque que es caótico nadie lo puede negar.
Es mejor, entonces, estar por fuera del trancón…