El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, quien este jueves cumple su segundo y último día de visita a Colombia, indicó que en la actualidad ambas naciones enfrentan los retos comunes que suponen la pandemia de covid-19, la crisis climática y la migración.
“La prioridad es cómo logramos que las democracias cumplan para nuestros pueblos, y sabemos que una forma de cumplir es si trabajamos estrechamente con nuestros socios con respecto a nuestros desafíos: el covid-19, crisis climática y el reto de la migración”, dijo Blinken en la instalación del IX Diálogo de Alto Nivel entre Colombia y EEUU, que se realiza en la sede de la Cancillería colombiana, en el centro histórico de Bogotá.
Respecto a la pandemia, Blinken resaltó la donación de seis millones de dosis a Colombia que ha hecho la administración de Joe Biden, así como los más de 80 millones de dólares entregados para financiar la lucha contra el covid-19 y la entrega de más de 200 respiradores durante la crisis sanitaria.
Sobre la migración, Blinken destacó que EEUU trabaja con Bogotá “por los 1,8 millones de venezolanos desplazados” que permanecen en territorio colombiano y aseguró que alentará a otros socios de la región para que se adhieran a la ayuda.
“Colombia y EEUU estamos trabajando de la mano para atender las necesidades humanitarias y urgentes de 1,8 millones de venezolanos desplazados”, agregó.
La invitación para que Blinken visitara el país fue extendida por la vicepresidenta y canciller colombiana, Marta Lucía Ramírez, como parte de las llamados hechos por el Gobierno nacional a raíz de que 22.000 migrantes, entre haitianos, venezolanos y cubanos, permanecen varados en el noroeste de Colombia a la espera de pasar a Panamá y continuar su travesía hacia EEUU y Canadá.
Según la Organización de Naciones Unidas (ONU), registros del Servicio Nacional de Migración de Panamá dan cuenta de que entre enero y septiembre de este año 91.300 personas han cruzado la selva del Darién (que separa a Colombia de Panamá), de las cuales 19.000 fueron menores de edad y de ellos, la mitad fueron niños menores de 5 años.
Colombia sostiene que es un fenómeno que no puede abordar sólo con Panamá, por lo que hizo un llamado a EEUU y a otros países de la región para atender la emergencia.