Camilo Romero, gobernador de Nariño, y Carlos Amaya, de Boyacá, firmaron un pacto bidepartamental para velar por la protección de la naturaleza y trabajar por la la prohibición del asbesto y los plásticos de un solo uso en sus regiones.
La administración de Romero y Amaya le han apostada por la conservación, protección y garantías del medio ambiente. Ambos celebran la firma de decretos que los convierte en los primeros referentes a nivel nacional.
Boyacá, se ha destacado por buscar productos más amigables con el medio ambiente en la contratación, con el fin de eliminar los plásticos de un solo uso, así mismo algunos municipios a nivel nacional optaron por prohibir el icopor y el asbesto. “Desde el lago de Sochagota, en Paipa, lugar de historia para Colombia, que hace 200 años le daba la libertad a este país, le entrego estos dos decretos como símbolo de que acá, en Boyacá, pensamos en lo que realmente importa que es nuestro planeta. Proteger la vida y proteger la naturaleza”, le dijo el gobernador Amaya a su colega Romero.
El gobernador de Nariño le compartió los decretos firmados en el departamento en los que velan por los derechos de los campesinos y se declara a la naturaleza como sujetos de derechos, es el primer departamento en hacerlo. “Es muy grato para nosotros en este momento de 200 años de libertad, comenzar a pensar en esos nuevos gobiernos que generan y gestan iniciativas como estas que son verdaderamente importantes”, expresó Romero.
El gobernador también es conocido por estar en contra del glifosato y el fracking, postura que lo ha llevado a confrontar al presidente Iván Duque. Su interés por el tema ambiental lo llevó a dar declaratoria ante una audiencia que convocó la Corte Constitucional para analizar posibilidad del uso del herbicida para la erradicación de cultivos ilícitos.
El pacto es significativo porque permitirá el trabajo de los dos departamentos en la protección del medio ambiente y de las comunidades más vulnerables del país. Así mismo, invitar a otros departamentos a que se unan a ser agentes de cambio ambiental, a través de nuevas estrategias y con la prohibición de uso y comercialización de productos altamente contaminantes.
“Hemos insistido en que el poder de Colombia está en las regiones. Desde el sur y desde el corazón de Colombia, firmamos este pacto para decir, en el Bicentenario, que lo más importante es la sostenibilidad para entregarles una herencia a nuestros hijos”, finalizó Amaya.