El río Suratá, uno de los principales e importantes surtidores de agua para la comunidad del Área Metropolitana de Bucaramanga y de las comunidades aledañas que habitan abajo del macizo montañoso, está en alerta ante las altas concentraciones de mercurio generado por las grandes empresas megamineras albergadas en la zona.
“Desde hace décadas, estas empresas se encuentran sobre el territorio ocasionando grandes daños socioambientales, con la complacencia de los gobiernos de turno, sin que hasta la fecha de hoy hayan sido reparados integralmente”, aseguró un comunicado oficial del Comité para la Defensa del Agua y el Páramo de Santurbán.
El Comité, también, afirma que la contaminación se presenta desde los túneles y obras que dejó la multinacional canadiense ECO ORO. Desde ese momento, la comunidad le ha exigido a las autoridades ambientales, mineras y judiciales ordenar el cierre técnico y de reparación en las zonas donde se han presentado daños de exploración y explotación minera.
De igual manera, aseguran que le han pedido al gobierno del presidente saliente, Iván Duque, la suspensión de actividades mineras que viene desarrollando hace cuatro años la empresa multinacional árabe MINESA sobre el afluente, ya que están generando daños irreversibles en la salud de las comunidades. “Hacemos un llamado a los entes para que hagan las investigaciones correspondientes de calidad y monitoreo del agua”, dijo Hernán Morantes, abogado y miembro del Comité.