Son las 12:00m de un viernes, el monitor más pequeño del mundo y que mide en tiempo real la contaminación del aire, IQAir, indica que la estación Carvajal-Sevillana está en un rango rojo con 154 partículas contaminantes, cifra que el mismo monitor considera peligrosa y poco saludable para la población en general, y en particular para los grupos vulnerables a la exposición de la contaminación. “Aumento de la probabilidad de efectos adversos y molestias al corazón y los pulmones en el público en general -en especial para los grupos sensibles-”.
Carlos Morris, presidente de la Junta de Acción Comunal del Rincón de Venecia, explicó que “nunca se ha hecho un estudio serio sobre cómo afecta la contaminación de la zona en la salud de la comunidad. Se han hecho denuncias, se han tratado de disponer diferentes medios para que las empresas traten de minimizar ese impacto de los procesos industriales que llevan a cabo”.
Así mismo, Yulieth Moncada, habitante del sector, confirmó que, “ninguna entidad y empresa se ha reunido con nosotros para hablar sobre el tema. Las empresas se han reunido con la comunidad para hablar sobre otros temas como la inseguridad, pero no de la contaminación”.
Uno de los temas de contaminación del aire que aqueja a la comunidad son las partículas flotantes de químicos de aseo. En esta zona se ubican al menos 4 grandes empresas dedicadas a la fabricación y comercialización de productos químicos de aseo. “Las partículas de jabón las sentimos en la boca, el olor es permanente y el dolor de cabeza es insoportable”, son las experiencias que viven los habitantes del Rincón de Venecia.
Vuelve y pasa
La comunidad afirmó que estas entidades no han hecho nada por solventar dicha situación. De hecho, los primeros días de octubre de 2021, los habitantes vivieron otro alarmante episodio de contaminación del aire. La mayoría de las calderas de las empresas estaban operando a altas horas de la noche y aunque la comunidad reportó el problema, aseguran que ninguna entidad encargada los atendió.
“Me comenzó a dolor la nariz y eso que tenía doble tapabocas. Me quité el tapabocas para hablar y sentí como si estuviera comiendo jabón, se siente góticas o particulitas en la lengua. Me vine para la casa porque tengo un fuerte dolor de cabeza y duré bastante tiempo en la calle esperando que llegara alguna entidad y ninguna llegó. Es bastante incómodo el olor. Yo uso gafas y en este momento tengo rasquiña en los ojos y picazón en la zona lagrimal por la contaminación que hay en la calle,”, aseguró el presidente.
Camilo Páez, habitante de la zona, asegura que “Llamar a las entidades es perder el tiempo porque nunca brindan soluciones. No es que nos quejemos porque sí, es porque estamos respirando ese aire contaminado. Aunque usemos el tapabocas, la contaminación nos sigue generando malestar y picazón en la garganta”.
Ante la situación, Jonathan Ramos, referente ambiental de la Alcaldía Local de Tunjuelito, asegura que la entidad solo cumple como actividad policía facultada en la ley 1801 de 2016 y que la Secretaría Distrital de Ambiente es quien tiene el régimen sancionatorio ambiental.
“Si bien no podemos hacer los controles, lo que hacemos es incentivar las buenas prácticas de convivencia y ambientales como son los procesos comunitarios ambiental, pues estos nos permiten tener espacios con la comunidad para mejorar las condiciones de calidad del aire. Sacar a la comunidad ha sido uno de los grandes retos”, afirmó el referente ambiental.
Según la Organización Mundial de la Salud: “Se prevé que la contaminación del aire se convierta en la causa ambiental principal de mortalidad prematura, por encima de aguas insalubres y falta de saneamiento” con “una proyección de que se duplique en el mundo el número de muertes prematuras derivadas de la exposición a material particulado pasando de más de 1 millón hoy en día, a aproximadamente 3.6 millones al año en 2050”.