Por: Luisa Cardona
A lo largo de los años, el circo ha experimentado cambios y evoluciones significativas. A pesar de ello, en muchos casos, ya no logra cautivar al público de la misma manera que lo hacía en épocas pasadas. Esto se debe en parte a la creciente competencia que enfrenta por parte de la tecnología, que se ha convertido en una referencia importante en el entretenimiento de muchas familias en la actualidad.
En Colombia se pueden encontrar diversos tipos de circos, como el tradicional, el social y el contemporáneo. Según Luis Hernán Cardona, presidente del sindicato de circos y también artista circense desde joven: “la industria circense ha evolucionado gracias a la implementación de sistemas modernos de comunicación. A pesar de los cambios, la esencia del circo se ha mantenido intacta, aunque fenómenos impactantes, como el circo contemporáneo, han logrado captar la atención del público hacia esta hermosa forma de arte”.
La prohibición de animales en el circo colombiano y su impacto en los circenses
En 2013 se promulgó la Ley 1638, que prohibió el uso de animales silvestres, tanto nativos como exóticos, en circos fijos e itinerantes. Esta ley tuvo un impacto significativo en la industria circense en Colombia. Hernán Cardona comenta: “La prohibición de animales tuvo un impacto negativo en el circo, ya que generó una imagen negativa sobre el cuidado y cría de los animales. Además, el público dejó de asistir a los espectáculos que no incluían animales, y los circos extranjeros dejaron de visitar nuestro país, lo que provocó pérdidas de empleo tanto directas como indirectas”.
Desde que se implementó esta ley, muchas personas dejaron de asistir al circo, pues los animales solían ser de las principales atracciones. Actualmente, los artistas trabajan arduamente para mostrar su talento y mejorar sus números para poder seguir siendo bien recibidos por los amantes de los circos.
Circos reconocidos, como el de los Hermanos Gasca, perdieron parte de su público, ya que uno de sus principales atractivos eran los números que involucraban animales. Estos circos tuvieron que adaptarse a la nueva normativa e implementar estrategias innovadoras para atraer una vez más al público con otro tipo de espectáculos.
La perspectiva de los artistas circenses
En Colombia, se han creado fundaciones y proyectos respaldados por el gobierno y el Ministerio de Cultura para formar a nuevos artistas circenses y garantizar la continuidad de este arte. Por otro lado, muchos de los artistas actuales en el circo aprendieron desde jóvenes gracias a un familiar o amigo que los introdujo en el mundo de las artes circenses. Uno de estos artistas es Eduardo Pacheco, conocido como Clavelito el payaso feliz. Desde temprana edad comenzó en el circo como payaso, y aunque hoy en día es pastor, sigue amando el mundo del circo y considera que: “el circo es como un hogar para nosotros, los artistas. No hay nada mejor que conectarse con el público y ser parte de sus vidas por un breve instante. Creo que todos necesitan, de vez en cuando, una dosis de circo”.
Muchos artistas como él esperan seguir actuando en todo el país y anhelan nuevas oportunidades para presentarse en escenarios y compartir emociones con el público fuera del escenario.
En Colombia hay registradas 3.043 personas involucradas en actividades circenses, de las cuales 698 se encuentran en Bogotá, y 314 de ellos son artistas, según la cartografía “Teatro y Circo en Colombia 2020 – 2024”, realizada por el Ministerio de Cultura y la Corporación +Cultural.
El circo en Colombia sigue siendo un valioso tesoro cultural a pesar de los desafíos que ha enfrentado a lo largo de los años. Ha evolucionado y se ha adaptado a las cambiantes preferencias del público y a una sociedad cada vez más tecnificada. Aunque la tecnología y otros medios de entretenimiento modernos representan una competencia feroz, el circo colombiano sigue siendo una manifestación artística única que es apreciada y que atesora tradiciones culturales que pasan de generación en generación.
El circo no solo es una fuente de entretenimiento, sino también un medio de inclusión y diversidad cultural, que le ha dado la bienvenida a artistas de diferentes orígenes étnicos y regionales, enriqueciendo la escena cultural del país y promoviendo la igualdad de oportunidades en el mundo del espectáculo.
La prohibición de animales en los circos ha sido un desafío importante, pero también ha llevado a una reflexión sobre la relación entre los seres humanos y los animales. Los circos colombianos han aprendido a adaptarse, desarrollando nuevos espectáculos y estrategias para cautivar al público sin necesidad de la presencia de animales.
El futuro del circo en Colombia es prometedor, ya que se están tomando medidas para garantizar su continuidad y preservar este arte. Iniciativas gubernamentales, fundaciones y proyectos trabajan juntos para brindar oportunidades a nuevos talentos y conservar las tradiciones circenses. Además, se explora la posibilidad de declarar al circo como patrimonio cultural de la nación, lo que sería un reconocimiento a su importancia en la construcción de la identidad colombiana.
El circo en Colombia busca llenar nuevamente sus carpas, abrirles nuevas puertas a los artistas circenses y ofrecer un espacio donde las familias puedan disfrutar de la maravilla de este arte. Cada día, fortalece su lugar en la cultura nacional, permitiendo que estas tradiciones perduren por generaciones y que se reconozca la contribución invaluable de los artistas circenses a la riqueza cultural de Colombia. El circo no es solo una forma de entretenimiento; es un vínculo entre generaciones y una expresión viva de la diversidad cultural de nuestro país.
“Las perspectivas para el circo son muchas, la principal es que sea declarado patrimonio cultural de la nación. Existe la propuesta de que sea una materia artística en las escuelas oficiales y que se reconozca el profesionalismo de los artistas como una carrera. Esto contribuirá a que el circo nunca desaparezca”, comenta con profundo sentimiento Luis Hernán Cardona, también conocido como El Mago Donher y presidente del sindicato de circos.