Las medidas de contingencia para evitar el contagio del covid como el distanciamiento social, evitar aglomeraciones, usar el tapabocas y evitar reuniones en espacios cerrados son pensadas para disminuir el riesgo de contraer otros virus e infecciones mediante los bioaerosoles que se encuentran en el ambiente.
Por esto el especialista en patologías del Hospital Universitario de la Samaritana, Carlos Gaidos, realizó una conferencia en la cual expuso el impacto de los bioaerosoles, su comportamiento y las medidas más efectivas para evitar el contagio de virus.
¿Qué son los bioaerosoles?
Son partículas finas solidas o liquidas en gas que están en el aire y tienen una carga microbiana con bacterias, hongos, esporas, toxinas, virus, entre otros componentes.
Su tamaño puede variar al igual que el rango de tiempo y espacios en el que quedan suspendidos en el aire. Generalmente se transportan vertical y lateralmente, sin embargo la distancia que recorren depende de la potencia con las que son liberadas, lo que hace que las gotas después de que son expulsadas puedan avanzar hasta 8 metros.
A raíz del coronavirus se le dio más importancia al estudio de los bioaerosoles, pero desde la década del 90 se han realizado varios estudios para estudiar el comportamiento de otros virus y partículas como el polen, smoke y proteínas que ingresan por las vías respiratorias humanas.
El uso del tapabocas influye en el comportamiento de los picos de contagio, ya que el tapabocas estándar captura partículas grandes y medianas, mientras que el quirúrgico captura partículas pequeñas, por lo cual dependiendo de los niveles de exposición al virus, la persona puede estar mayor o menor protegida.
A la hora de comprar un tapabocas tenga en cuenta que entre más capas tenga mejor, recuerde no aplicar alcohol en el tapabocas porque rompe las fibras protectoras y tampoco utilice un mismo tapabocas por varios días ya que se produce una colección microbiana.
Medios de propagación más frecuentes
Cuando una persona estornuda, tose, habla, respira o ríe está liberando partículas, de allí la importancia de cubrir nariz y boca, pero la tasa de emisión y concentración más alta de bioaerosoles se produce cuando se realiza inhalación nasal rápida y seguida de exhalación profunda.
La producción de estas partículas también aumenta por la gesticulación amplia y el tamaño de las partículas es más grande y salen en mayor cantidad al hablar con un tono de voz alto, sin embargo hay personas que aunque hablan bajito son superemisoras y expulsan más bioaerosoles que otras.
En los espacios cerrados y sin flujos de aire, las partículas pequeñas quedan en el aire y se concentran en todas las áreas y superficies, mientras que las partículas grandes caen al suelo y cualquier persona que entre en contacto puede contaminarse.
En los baños el 60% de las partículas se elevan hasta alcanzar una altura de 1,65 cm, especialmente cuando se descargan los inodoros, quedando una parte de ellas suspendidas en al aire y la otra parte alojándose en las superficies, por lo cual se sugiere una constante limpieza en estas áreas.
Recomendaciones generales para evitar los bioaerosoles
A la hora de estudiar los bioaerosoles se tiene en cuenta la evaporación, humedad, ventilación, flotabilidad, inercia, arrastre, factor físico y biológico para estudiar la actividad metabólica, reacción, alto de ribosomas, vida del virus, etc, de modo que se identifiquen las acciones más comunes de transmisión.
La nariz, laringe, pulmón y traquea son los principales canales de emisión y recepción de bioaerosoles, pero la transmisión dependerá en parte del tamaño de los ojos, nariz y boca, pues se pueden alojar más partículas entre más grande sean estas características.
Por ejemplo, las nebulizaciones, entubaciones y anestesiar a una persona hace que haya una mayor producción de bioaerosoles, los cuales se alojan en la bata y careta de los médicos, por lo cual los protocolos de limpieza deben ser rigurosos, especialmente porque los plásticos y guantes de nitrilo pueden llegar a albergar el virus entre 7 y 21 días.
En el caso del resto de la población, se sugiere no compartir con otras personas en espacios cerrados ya que hay asintomáticos que producen más partículas y patógenos, llegando a emitir 6 mil partículas en 10 minutos de charla.