Led Zeppelin es una de las bandas legendarias en la historia del Rock, de esas pocas agrupaciones que dejaron un legado que las hace inmortales en la historia. La guitarra y la capacidad creativa de Jimmy Page, la inconfundible voz de Robert Plant, el incansable trabajo armónico de John Paul Jones y la inigualable energía rítmica de John Bonham, se muestran en Becoming Led Zeppelin, donde el espectador puede seguir cantando y vibrando con sus
canciones con grandes sorpresas sobre audios inéditos de la banda, y en especial de Bonham, el desaparecido baterista.

El documental tiene gran cantidad de imágenes poco comunes y entrevistas nunca antes escuchadas, que la convirtieron en una experiencia especial para los fans. Dirigido por Bernard MacMahon, y escrito por MacMahon y Allison McGourty, este híbrido entre documental y película de concierto, cuenta con una gran cantidad de material de archivo de las actuaciones de la banda.
Escuchar a John Bonham hablar en grabaciones de archivo que nunca se habían publicado, es de los aspectos más destacados del documental, testimonios que se empataron con las voces de los demás miembros de la banda. Su voz, mezclada con imágenes de los conciertos de los primeros días de la banda, aportan una nueva perspectiva alternativa, que suman con cada canción de su imponente historia musical.

La excelente calidad de sonido y las grandes actuaciones a lo largo de su carrera que fueron documentadas, son el fuerte del documental, que desafortunadamente insiste en el mismo recurso narrativo para contar una historia que por momentos se vuelve plana, que solo la música saca de ese bache. Vale la pena resaltar que, a diferencia de muchos documentales de este tipo, que apenas presentan fragmentos de canciones, Becoming Led Zeppelin incluyó actuaciones completas, que permite que el espectador se compenetre más con la música.
Es posible que una persona que no sea conocedora de la banda, en Becoming Led Zeppelin no pueda percibir una emoción desmedida por cada acorde de la guitarra de Page, pero en mi opinión, es la mejor puerta de entrada a la magia de esta agrupación que ha marcado generaciones y seguirá logrando (espero) salvar la belleza de la música y su fuerza real sin ser desechable y genérica.

Becoming Led Zeppelin no es solo un documental para un fanático de Zeppelin, es una muestra de un legado que debe perdurar en las sensaciones y en la pasión de personas que sentimos la música como hilo conductor de los momentos de la vida que merecen la mejor banda sonora que podamos darle, es por eso que larga vida al arte que acrecienta el alma y el espíritu: siempre Led Zeppelin.