Una vez más Hollywood se basa en un juego de video para recrear un mundo atractivo e interesante, que ya tiene millones de potenciales espectadores y una estética establecida que sólo tiene que emular para seguir agradando, y, aun así, solo logró presentar una de las peores películas del año.
Luego de décadas por llevar estas historias de las consolas al cine, cuando en los ochentas se estrenó la película Super Mario Brothers: Peach hime Kyushutsu Dai Sakusen, que se llevó a la gran pantalla con una hora de duración, basada en Super Mario Bros. Se considera hoy la primera película para cine basada en un videojuego.
Borderlands es una serie de videojuegos de acción y disparos en primera persona ambientados en escenarios de ciencia ficción fantástica, desarrollados por Gearbox Software para múltiples plataformas desde el 2001, con millones de jugadores que fueron creciendo con los años.
En esta ocasión y con un elenco de lujo encabezado por la fantástica Cate Blanchett llega Borderlands. La historia presenta a Lilith (Cate Blanchett), una caza recompensas con un misterioso pasado que regresa a su planeta natal Pandora para encontrar a la hija desaparecida del poderoso Atlas (Edgar Ramirez).
Para ello forma una alianza inesperada con un equipo de inadaptados: Roland (Kevin Hart), un antiguo mercenario de élite ahora desesperado por la redención. Borderlands es un space western que nunca encuentra su norte, su ritmo o su propósito, fuera de lo conocido por alguien que esté familiarizado con el juego y le encuentre algún valor mínimo a la desastrosa dirección del director estadounidense Eli Roth.
La cinta, fuera de un destacado diseño de vestuario que más acorde al juego no podía ser, y con un estilo cyberpunk atractivo, limita sus aciertos en una hora y cuarenta minutos sin formar una secuencia que despierte interés, y ni el profesionalismo de Blanchett logró salvar otro paso en falso de una colorida y muy poco convincente Borderlands.
Durante estos últimos años series como The last of us la cual deja un listón muy alto en calidad narrativa, desarrollo de personajes, calidad actoral, entre otros, hacen que películas como esta se vean peores. También es posible recordar a la película animada de Super Mario Bros que, con un deleite visual desde la animación y una historia muy pobre, fue una de las más taquilleras del año 2023.
Borderlands ni sacrificó historia por calidad visual, ni sacrifica la calidad visual por una historia entretenida y contundente quedando en cero. Esto es extraño cuando una actriz de la talla de Cate Blanchett se involucra en un proyecto, aún más,cuando dice que no cobró prácticamente nada y que el guion fue una de las cosas que le llamó la atención.
Lo que es un hecho es que la cinta termina convirtiéndose en una adaptación genérica, mal actuada por casi todo su elenco, desorganizada y desabrida, que no solo creo va a decepcionar a los fans de la franquicia de los juegos de video, sino también a la industria, sumando otro paso en falso para las adaptaciones y una razón más para apoyar las historias originales que por lo menos, en algo pueden sorprender.