En 1927 se estrenó en Hollywood El cantante de jazz en la sala de cine de la Warner Brothers en Nueva York, que fue dirigida por Alan Crosland y protagonizada por el artista Al Jolson, y que obtuvo un Premio Oscar honorífico por revolucionar la industria del cine. Desde entonces, los musicales han buscado su espacio en la industria, pero son pocos los que lo logran, por lo que sería su limitado público.
El director en ascenso de ese entonces, el estadounidense Steven Spielberg, estrenó en 1985 una adaptación de El color púrpura de Alice Walker, libro con el que ganó el premio Pulitzer en 1983. La película fue nominada a 11 premios Oscar, pero no consiguió ninguno. En 2023, este director, ya considerado maestro, regresa con una adaptación arriesgada en formato de musical, ahora en el lugar de productor al lado de Oprah Winfrey, que también participó en la película de los años 80´s.
La cantante y actriz Fantasa Barrino asume el papel que antes interpretó Whoopi Goldberg como Celie, huérfana de madre, víctima del abuso sexual de su propio padre, y aun asi, feliz cuando está al lado de su hermana, Nettie (Halle Bailey). La historia transcurre en 1909 cuando Celie (Phylicia Pearl Mpasi, versión niña) es vendida como esposa a “Mister” (Colman Domingo), un hombre viudo y despreciable que la lastima constantemente y abusa de ella. Luego destierra a Nettie por no permitir que abuse de ella también. Pasado unos años “Mister” recibe en la misma casa a su amante Shug Avery (Taraji P. Henson), una llamativa cantante que luego crea un lazo inquebrantable con Celie y la rescata de ese infierno, para luego descubrirse y forjar una personalidad que la ayuda a encontrar un sentido en su vida.
El color púrpura intenta dar un significado al cambio y la transformación que la protagonista experimenta a través de su vida y del libro. Ahora en esta ocasión, uno de los motores de esta adaptación, es la música. El encargado para llevar esta tarea a cabo fue Samuel Bazawule, conocido profesionalmente como Blitz Bazawule, un cineasta, autor, artista visual, rapero, cantautor y productor discográfico ghanés, que en mi opinión lideró eficazmente el esquema visual con un nuevo ritmo, bajo el mismo tono de la versión cinematográfica original, y con los mismos potentes mensajes de la obra literaria escrita por Alice Walker que sigue más vigente que nunca.
El tiempo de la vida de Celie ocurre después de que la esclavitud ha sido abolida y antes del movimiento de los derechos por las mujeres, así que hay numerosos mensajes de racismo y sexismo en la pantalla, pero es todavía más impactante que luego de más de 20 años, estos mensajes tengan aún más fuerza, pues estas reivindicaciones continúan en proceso de consolidación, puesto que la violencia hacia la mujer persiste en la sociedad actual.
Es interesante cómo las nuevas audiencias adaptan estas obras que presentan ideales cuyas reivindicaciones vienen de siglos atrás, que El color púrpura revitaliza en esta nueva versión, para actualizarlos por medio del vehículo potente de la música. Las coreografías que explotan cuando el espectador apenas se acomoda en la silla, le dan indicios de aquello a lo que se enfrenta, con mensajes continuos y con actuaciones que brillan entre movimientos, una demostración de la entrega de cada integrante en la película.
Bazawule no solo logra darle un nuevo aire a este clásico, sino que le entrega sentidos renovados y aún más humanos para el público de hoy en día que intenta entender muchas problemáticas, pero que se queda corto en su profundidad. Claro, para quien no está familiarizado con el género puede que se desgaste en dos horas y veintiún minutos de duración de la cinta, entre las canciones y las coreografías que son puntos de partida para las escenas que van a continuación, por eso tenga presente que es un musical al mejor estilo de Broadway y como tal hay que disfrutarlo.
Los mensajes sobre el racismo, la violencia hacia la mujer, el machismo y la terrible supremacía blanca en Estados Unidos que existe hace décadas y se rehúsa a desaparecer, son algunos de los mensajes que se promueven de manera crítica y dramática, pero aún más, los mensajes de perdón y de volver a la unión de una idea que permita la reconciliación. Un musical que en mi opinión pudo tener más reconocimiento de parte de los premios Oscar y no solo la de Danielle Brooks como mejor actriz de reparto. Juzguen ustedes.