Luego de su primera parte con Los tres mosqueteros d’artagnan, el director y guionista francés Martin Bourboul regresa para continuar con la segunda de tres partes de estos icónicos personajes del mítico libro de Alejandro Dumas.
Para esta entrega regresan D’Artagnan (François Civil), que hace una oscura alianza con la siniestra Milady (Eva Green) para rescatar a Constanza (Lyna Khoudri), mientras está a punto de estallar la guerra entre católicos y protestantes y los tres mosqueteros Athos (Vincent Cassel), Porthos (Pio Marmaï) y Aramis (Romain Duris) se unen a las filas del Rey Luis XIII (Louis Garrel) para continuar con esta clásica aventura.
La cinta continúa bajo el mismo manejo escénico, la acción clásica y los impresionantes escenarios que les imprimen algo especial entre el desarrollo de batallas cuerpo a cuerpo con docenas de extras en escena, un vestuario que siempre resalta e impresiona y sin duda la marca de Dumas en una historia universal.
La narrativa, en ocasiones tiene que acudir al interés del espectador hacia este tipo de historias, ya que la intensidad decae en ocasiones, a causa de algunos puntos de giro que pretenden dar impulso, pero hacen lo contrario, haciendo que en ocasiones la película se estanque y corte su continuidad.
Esto tampoco significa que Los tres mosqueteros: Milady no logre llegar a su objetivo y seguir construyendo el camino para su tercera entrega, solo que en ocasiones es tediosa y por supuesto, es predecible si se está familiarizado con el autor, pero la cinematografía y la producción la hacen atractiva y una película valiente al estar fuera de los grandes circuitos de Hollywood, e impulsarse con todos los grandes nombres del cine francés actual, también tiene un mérito enorme.
La figura y la presencia en pantalla de Eva Green sin duda, le da un atractivo a la narrativa, siendo clave en la historia, que de seguro si se anima a ver, puede sorprenderlo, pero debe saber que esta es una historia de acción histórica pausada y que se deja apreciar con calma.
Si busca acción frenética y desmedida, no la va a encontrar aquí. De lo contrario, si es amante de las narraciones clásicas sin que alcancen a ser épicas, puede pasar un poco más de dos horas de buen entretenimiento, pero antes le recomiendo ver la primera parte de esta trilogia en la plataforma Netflix con Los tres mosqueteros d’artagnan y tener un mejor contexto para entender mejor su continuidad.
Juzguen ustedes.