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Culpable sin delito – primera parte

Por: Wendy Daniela Martínez Guerra

El sábado 26 de octubre de 2013, en Guataquí, municipio de Cundinamarca, Eugenio Albadan, ex-alcalde de dicho municipio, huye de la justicia tras ser acusado de desfalco y llevar a cabo contrataciones y proyectos de manera ilícita. Su caso era muy impactante ya que llevaban años acusándolo de dicho suceso que afectó enormemente a la comunidad del municipio de Guataquí. Las personas al conocer la acusación y, aún más, tras saber que él había huido, lo creyeron responsable. Todos los que lo rodeaban y confiaban en él, lo tildaron de culpable, nadie creía en su inocencia; hasta su propia familia, amigos y gente más allegada, desconfiaron de su inocencia.

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Todo este suceso empezó el 13 de enero de 2012, en el municipio de Guataquí – Cundinamarca, siendo un día como cualquier otro, Eugenio se encontraba muy tranquilamente en su hogar almorzando, sin ninguna preocupación ni estrés; acababa de finalizar su mandato como alcalde del municipio, no tenía compromiso alguno, sin saber que lo que vendría desde ese día en adelante sería lo peor.

Esa tarde de serenidad fue interrumpida por los funcionarios del juzgado del municipio quienes, de manera inesperada, tocaron a su puerta, llevaban documentos y citaciones judiciales que le dieron a conocer al ex mandatario.

Era una variedad de citaciones remitidas del Juzgado Municipal, las cuales decían que debía presentarse con gran urgencia y obligatoriedad y que tan solo tenía un día para dirigirse hacía dicho lugar. “Fue como si le hubieran echado un valdado de agua” como dice la gente allí; él no lo podía creer, sus manos temblaban y su presión aumentó, fue un momento muy doloroso e inesperado para Eugenio.

Al día siguiente se dirigió hacia el lugar indicado, donde no esperaba encontrarse con tantas dificultades judiciales en su contra, luego de su mandato. En el momento de la audiencia fue acusado de grandes e innumerables estafas y robos por medio de ingresos y beneficios que eran generados para el municipio y que, supuestamente, él no los registraba en su totalidad, pues la mayor parte del porcentaje de estos proyectos eran para beneficio propio y no para el municipio.

Pero, ante tan fuerte acusación, Eugenio salió en su propia defensa y con el temor de ser acusado de dicha falsedad, negó todo rotundamente ante los miembros del juzgado; sus manos y piernas estaban temblorosas, sudando y una fuerte presión en su pecho le generó un llanto y desesperación incalzable en ese momento. Ante las personas del juzgado dijo con gran seguridad y sinceridad “yo soy inocente de tan cruel y perversa acusación ante mí, lo único que he hecho por mi pueblo y mi municipio es servirle firmemente hasta el día de mi muerte”.

Estas palabras generaron gran conmoción ante el público y ante el Juez ya que, durante todo su mandato, fue una persona transparente y generosa con la comunidad del municipio; pero eso no era todo, quién había realizado tal acusación ante el ex mandatario era nada más y nada menos que otro ex mandatario del municipio llamado Aldemar Martínez, quién, a toda costa, quería manchar el buen nombre de Eugenio, debido a que la gente del municipio admiraba y respetaba las políticas durante su mandato.

Pero, en ese mismo momento, se tenía que tomar una decisión definitiva ante dicho caso, por lo que el Juez lo declaró inocente, tras haber llevado durante su candidatura, aportes y beneficios para la comunidad Guataquiseña. Para Eugenio ese día fue uno de los mejores días de su vida, ya que lo habían declarado inocente, salió del juzgado con una enorme sonrisa y gozó tras los resultados de la audiencia.

Sin embargo, pasaron los años hasta que nuevamente su caso judicial se volvió a abrir, la persona que estaba detrás de tal acusación no iba a descansar hasta verlo tras las rejas. El ex-mandatario Aldemar Martínez no pensaba descansar, él llegaría hasta las últimas consecuencias para hundirlo.

Por otro lado, lo que menos se llegó a imaginar Eugenio era que sus propios empleados y funcionarios de la alcaldía, le habían suministrado información y cada paso en su gobierno a Aldemar, éste utilizó todos los documentos que se encontraban en orden de manera ilícita.

Es por esto que Aldemar volvió a insistir en reiniciar dicho caso, contando con pruebas y testimonios falsos para destruir por completo al ex – mandatario. Nuevamente se citó a Eugenio para que se presentará ante el Juzgado, pero esta vez él contaba con mayores pruebas en contra de Eugenio.

Aquí el enlace para continuar con la segunda parte del relato: https://www.uniminutoradio.com.co/culpable-sin-delito-segunda-parte/

| Nota del editor *

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