Por: Sofía Penagos Díaz, Manuela Valentina Ospina Peña, Lizette Natalia Forero Pacheco Tercer semestre
Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE), el 78% de las mujeres en Colombia han sido víctimas de algún tipo de acoso callejero a lo largo de sus vidas. Las calles están lejos de ser espacios seguros, son lugares hostiles, donde las mujeres se vuelven objetos de comentarios ofensivos, de actitudes obscenas y, en los casos de mayor gravedad, de agresiones físicas.
Son numerosos los testimonios de mujeres que evidencian las experiencias de acoso por parte de agentes del Ejército Nacional Colombiano. Es el caso de Mónica Díaz de 18 años, que en el momento que ocurrieron los hechos tenía 14. Dice que todo empezó cuando el victimario salió del colegio y fue reclutado por el Ejército.
Los dos se volvieron amigos, hasta que él empezó a tener comportamientos que la hacían sentirse intimidada.: él le decía que era muy madura para su edad, que a todas las mujeres les gustaban los hombres con uniforme, que solo quería estar con ella y que anhelaba que su primera experiencia sexual fuera con él.
Mónica recuerda con miedo y asco: “Me mandaba cosas subidas de tono, en ese momento no lo entendía, después comprendí que era grooming (acoso sexual de una persona adulta hacia un menor de edad o un adolescente por medio de internet). Yo era una niña y él un adulto”. Para ese momento, en su contexto social, nunca le habían dicho que no era normal que una persona de 19 años le coqueteara a una niña de 14.
Colombia, el 12% están relacionados con asedio, incluido el acoso por parte de policías. La ONU realizó un estudio sobre derechos para las mujeres, que reveló que el 37% de las encuestadas reportaron haber sufrido algún tipo de acoso por parte de fuerzas militares.
La ONG Temblores, junto con Medicina Legal, informó que entre 2017 y 2019 se registraron 241 casos de violencia sexual por parte de uniformados. Valentina Medina, abogada de la Universidad La Gran Colombia menciona que hay una tendencia alarmante, hechos que van en contra del mérito acerca del comportamiento de los que se supone deben proteger a los ciudadanos.
Otro caso de acoso es el de Ángela Rodríguez de 20 años. Relata que en la época durante lo ocurrido se encontraba en el colegio; él le llevaba 5 años aproximadamente, y era militar. Un día fue a visitarla de forma inesperada, y cuando la vio, la llevó a un rincón donde nadie los pudiera ver: “Quería obligarme a besarlo diciéndome que si me metía con un militar me iba a gustar, yo me solté como pude y me sentí vulnerable”, recuerda.
De acuerdo con el Observatorio de Mujeres y Equidad de Género de Bogotá, el 88,5% de las personas entre 14 y 17 años y el 89,0% de las personas entre 18 y 24 años han sido víctimas de acoso, mientras que el 36,2% de las mujeres mayores de 55 años, reportan lo mismo.
Rodríguez cuenta que en otra ocasión también se sintió ultrajada y acosada, fue la primera vez que sufrió un abuso. Esta vez el incidente fue provocado por el primo de una amiga; el hombre formaba parte del Ejército: “No sé cómo obtuvo mi número, supongo que se lo dio mi amiga. Su comportamiento se volvió hostigante, me hacía sentir insegura, me invitaba constantemente a salir y me repetía que podíamos tener algo si yo lo deseaba, y yo siempre le respondía que no”.
Según el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, entre 2005 y 2014 se registraron 528,747 personas que reportaron haber sido víctimas de maltrato por parte de sus parejas o exparejas pertenecientes a la fuerza pública. De este total, aproximadamente el 85% eran mujeres.
El actual embajador de Colombia en Reino Unido y expresidente del Senado, Roy Barreras, calificó como alarmante las cifras de abuso contra las mujeres y señaló que por este motivo son necesarias herramientas para contrarrestar estos actos de violencia en el país. En enero 23 de 2023, las Mesas directivas de Senado y Cámara, cuadno Barreras presidía la cámara alta, de la mano con la Comisión Legal para la Equidad de la Mujer, presentaron un protocolo bicameral cuyo objetivo era constituirse en un mecanismo de protección, prevención y orientación sobre la violencia de género.
Según la abogada Valentina Medina, en Colombia, los procedimientos y penalidades para un policía acusado por acoso a una mujer pueden incluir la competencia judicial del sistema penal ordinario y del sistema disciplinario de la Policía Nacional.
Las sanciones y penalidades están establecidas en la Ley 1257 de 2008, que se enfoca en la protección, prevención, atención y la no revictimización de la violencia contra las mujeres. También está el Código Disciplinario Único (Ley 734 de 2002), que regula las conductas disciplinarias y reglamentarias en la Policía Nacional y en el Ejército de Colombia. La Ley 1862 de 2017 regula el régimen disciplinario para las fuerzas militares y establece las sanciones correspondientes.
*Los nombres y las edades fueron cambiados a petición de las personas involucradas.