Se llevó a cabo en el Parque Metropolitano Simón Bolívar la segunda jornada del Festival Rock al Parque, que contó con la participación de 21 agrupaciones nacionales de convocatoria distrital e internacionales, que, a lo largo de los tres escenarios, Bio, Eco, y Plaza, sumergieron en aguas musicales al público.
A las 2 de la tarde las primeras agrupaciones se hicieron presentes en los escenarios. En el Plaza los integrantes del Ensamble Arsis, brindaron al público un espacio de rock, caracterizado por su interpretación con instrumentos de cuerda andinos como bandolas; este grupo, proveniente de Sibaté, recalcó en sus canciones la importancia del cuidado del medio ambiente, del reconocimiento de su cultura, y de la importancia de ser la primera agrupación en subirse a uno de los escenarios de rock al parque con instrumentos propios de su región.
Una hora después, en el escenario Bio, ingresó el conjunto musical Nonpalidece de argentina, que, en el Parque Simón Bolívar proporcionaron la primera dosis de Reggae del encuentro. Reconocidos por sus tributos a Bob Marley, y por sus letras sobre la vida, la perseverancia y el amor, nonpalidece dio un gran paso a la que sería una jornada musical en muchas de sus expresiones y variedades.
Llegadas las 3 y 45 de la tarde, en el escenario Eco se presentó Frailejón, que, con un performance y una marca narrativa y conceptual propios, transmitieron un mensaje de conciencia y reflexión. Frailejón es una banda originaria de Bogotá, formada por Felipe Gómez Ossa. Su estilo musical se caracteriza por fusionar géneros como el dub, el reggae y el rock, con un sonido único y fresco.
Cerca de la misma hora, en el escenario Bio, se hacía presente Daniel Me, Estás Matando, una de las bandas mexicanas más importantes del momento, caracterizada por su sonido nostálgico y su propuesta de bolero glam. Durante su presentación la melodía fuerte y estruendosa del público cantando sus canciones demostró su nivel de influencia.
Daniel Zapata e Iván de la Rioja, creadores del proyecto, dan muestra de la influencia del bolero en las generaciones actuales. A las 4:55 arribaron al escenario Plaza los integrantes de Los Calzones, una influyente banda argentina de ska que se formó en Lomas de Zamora, Gran Buenos Aires, en 1988.
A lo largo de más de tres décadas han consolidado su posición como una de las agrupaciones más representativas del género en Argentina, latinoamérica, y el mundo. Sus ritmos hicieron saltar, bailar, cantar, y gritar al público que no paró de disfrutar los ritmos de ska.
En este escenario tuvo lugar la presentación de Los Petitfellas, originarios de Bogotá, con su música caracterizada por un lirismo sin etiquetas, que junto con otras bandas emergentes ha contribuido al resurgimiento del rock colombiano; durante su presentación el público vibró al son de sus melodías más reconocidas como Antes de Morir, canción que se interpretó acompañada por la luz de las linternas de los presentes.
La jornada cerró con la agrupación argentina Los Pericos, fundada en 1986, que son representantes influyentes del reggae y del ska, que han alcanzado el éxito nacional e internacional, destacándose especialmente en América del Sur. Su presentación se caracterizó por las frecuencias que motivaron el baile en el escenario plaza, donde las personas no paraban de saltar y cantar al ritmo del saxofón y la trompeta.
La segunda jornada puso de manifiesto la versatilidad de este evento, demostrando que la música trasciende el purismo, y que rock, reggae, ska, bolero y demás géneros musicales, pueden resonar juntos en pro del enaltecimiento de las culturas musicales.