Por: Danniela Rodríguez
Cada año, el 17 de julio se celebra el Día Mundial del Emoji, una fecha curiosa que, aunque no figura en los calendarios oficiales, se ha convertido en una oportunidad global para reflexionar sobre la forma en que nos comunicamos.
Más que un gesto simpático, el emoji se ha consolidado como una herramienta con funciones expresivas, emocionales e incluso estratégicas. Su evolución ha sido tan veloz como la transformación de la comunicación en la era digital, y Colombia no ha estado al margen de este fenómeno.
El origen de esta conmemoración está en un detalle casi anecdótico: el emoji de calendario en los dispositivos Apple muestra el 17 de julio, fecha en que la empresa lanzó su aplicación de calendario en 2002, ese mismo ícono fue el que inspiró en 2014, al fundador de Emojipedia, Jeremy Burge, a elegir esta fecha como símbolo del fenómeno emoji.
Desde entonces, la jornada se celebra en redes sociales, medios y campañas institucionales. Varias empresas tecnológicas aprovechan este día para presentar novedades o lanzar emojis que reflejan nuevos temas sociales, culturales o identitarios.

Para María Carolina Ospina, comunicadora social organizacional; especialista en creación multimedia; y magíster en comunicación, tecnología y sociedad, los emojis cumplen una función semiótica clave para su trabajo de investigación el cual tiene como objetivo, “Estudiar cómo los lenguajes visuales pueden traducir las palabras, los significados, y entender cómo en la era digital vale más una imagen, una palabra, un sticker, un emoji, que significan tanto y tan diferentes cosas para distintas personas. Eso fue lo que me llevó a la investigación, estudiar la semiótica, estudiar de acuerdo con las generaciones, que significados se les da esas imágenes que conocemos como emojis”.
Aunque hoy son casi universales, los emojis tienen su origen en Japón. A finales de los 90, el diseñador Shigetaka Kurita creó un primer conjunto de íconos de 12×12 píxeles que respondían a la necesidad de simplificar mensajes en los celulares de entonces. Sin saberlo, sentó las bases de un sistema de comunicación que años más tarde sería adoptado por gigantes como Apple, Google, Meta y Samsung.
Actualmente, el consorcio The Unicode Consortium es el encargado de estandarizar los caracteres usados en todos los sistemas digitales, que registra cerca de 3.800 emojis activos y cada año aprueba nuevas incorporaciones. Para este 2025 se espera que se sumen alrededor de 164 nuevos diseños, algunos enfocados en emociones más complejas o figuras culturales aún no representadas.

Más allá de su aparente sencillez, los emojis cumplen funciones esenciales en la comunicación digital. En un entorno donde el tono, la entonación y el lenguaje corporal están ausentes, estos íconos permiten suavizar o matizar los mensajes: no es lo mismo decir OK que decir OK 👍.
Este lenguaje visual también es una forma de inclusión, que, con el paso de los años ha incorporado emojis con diferentes tonos de piel, orientaciones de género, símbolos religiosos, prótesis, sillas de ruedas o identidades culturales antes ignoradas.
“De acuerdo con los círculos sociales, le damos un significado completamente diferente a los emojis. Mi investigación trata sobre cómo estudiarlos desde la semiótica, desde la relación cultural y cibercultural, y he descubierto cómo cambia un poco para los jóvenes, para quienes son más obsoletos, aunque todavía los usan, aunque la gente adulta los usa menos y los significados son completamente diferentes”.
Sin embargo, no todo es celebración, también se ha discutido sobre el mal uso de estos íconos, su interpretación ambigua o su capacidad para generar malentendidos, especialmente entre diferentes generaciones o culturas, pues lo que para una persona joven puede ser un gesto de afecto, para otra puede parecer sarcasmo o incluso grosería.

Lejos de ser solo una fecha anecdótica, el Día Mundial del Emoji permite visibilizar cómo se está transformando nuestra forma de escribir, conversar y conectar con otros. En redes sociales estos símbolos se han vuelto herramientas poderosas de marketing, protesta, humor o identificación comunitaria.
Según Emojipedia y datos recogidos por plataformas como Twitter y WhatsApp, los emojis más usados en 2025 siguen siendo:
😂 (cara llorando de risa)
❤️ (corazón rojo)
🙏 (manos en oración o agradecimiento)
😭 (llanto fuerte)
🤣 (risa descontrolada)
Estos muestran el tipo de emociones más compartidas, y la tendencia hacia formas más visuales, rápidas y universales de expresión.
En Colombia, el uso de emojis no es ajeno al contexto local: jóvenes, adultos y adultos mayores los usan cada vez más para saludar, agradecer, mostrar aprobación o rechazar algo, incluso en debates políticos o protestas, los emojis se han usado para codificar mensajes o expresar posturas ideológicas.
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