Hoy, Francisco se asomó nuevamente desde la ventana del Palacio apostólico y ofreció su reflexión centrándose en el pasaje del Evangelio de Mateo en el que Jesús envía a los doce Apóstoles a proclamar que “el Reino de los Cielos está cerca” (Mt 10,7).
“El reino de Dios, es decir su señorío de amor, se ha hecho cercano, viene en medio de nosotros” afirmó el Papa, y ésta es “la realidad fundamental de la vida: la cercanía de Dios, la cercanía de Jesús”.
Antes de rezar a la Madre de Dios y concluir su reflexión, el Papa invitó a los fieles a preguntarse a sí mismos si confían en el Señor y saben mirar adelante con confianza “como un niño que sabe que es llevado en brazos del padre”, si oran y escuchan la Palabra y se acercan a los Sacramentos.
“Cerca de Él, ¿sabemos infundir valentía a los otros, hacernos cercanos a quien sufre y está solo, a quién está lejos y también a quien es hostil?”