El paso de la pandemia en 2020 y 2021, la invasión a Ucrania en 2022, junto con la alta inflación en la mayoría de países y la devaluación de las monedas emergentes, han puesto a prueba a la economía global, y Colombia no siendo ajena a estos cambios, para 2023 sería una de las afectadas.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) reveló en su informe Perspectivas de la Economía Mundial, un frenazo en la economía colombiana, que pasará de aumentar el 7,6% en 2022 a un 2,2% en este año. Es la economía que más perderá puntos porcentuales de crecimiento en toda América Latina.
Luego de que la economía se levantara de la crisis del COVID-19, gracias a que el impulso del consumo fuera reprimido durante la pandemia, y que el PIB alcanzará un gran nivel en 2022, se prevé que el crecimiento se reduzca gradualmente hasta 3,6% en este 2023, que produciría un crecimiento más armónico en próximos los años.
El Fondo calcula que, el frenazo no afecte otras cifras macroeconómicas, aunque la mejora será menor a la registrada el año pasado.
Comienza el año…
Asimismo, el año empieza con un alza de cifras bastante notorias, en cierta medida, inminentes, desde la tasa de usura, la inflación y las tasas de referencia del Banco de la República.
El dólar por una serie de hitos nacionales y mundiales, como la reforma tributaria, la incertidumbre política, la guerra de Ucrania, el alza de tasas de la Reserva Federal, entre otros aspectos, cerró el 2022 en $4.810,20, con un aumento de $829,04, es decir 20,82% de crecimiento.
La inflación llegó 12,53%, el desempleo a 9,5% y el PIB avanzó hasta 7,1% en los últimos datos registrados. El cierre de año terminó con un balance en leve recuperación en cuanto a los indicadores macroeconómicos de PIB y desempleo. Sin embargo, el impacto del IPC en la capacidad de consumo de los hogares fue uno de los factores que complicó el año anterior en materia económica. El conflicto entre Rusia y Ucrania es uno de los hechos internacionales que influyó en el aumento generalizado de precios.
Colombia también fue testigo de uno de los años con movimiento de tasas de interés más elevados, comenzando 2022 con una tasa de 4% y terminándolo con 12%, es decir, 200% por encima de lo que marcaba el primer mes del año. Esto explica porque durante el 2022 la Reserva Federal subió las tasas de interés de forma acelerada llegando a máximos históricos de 4%, hecho que provocó que todos los bancos centrales a nivel global aumentaran simultáneamente las tasas de interés para contener la inflación. Esto podría llevar a los países cada vez más hacia una recesión mundial en 2023, y a una serie de crisis financieras en los distintos mercados emergentes y las economías en desarrollo.
Durante 2022 la tasa de usura mes a mes presentó comportamientos alcistas, llegando a sus máximos históricos y la proyectada para este 2023 no será la excepción, pues la Superfinanciera anunció que en enero será de 43,26% para la modalidad de crédito de consumo y ordinario. Aunque, lo anterior comparado con enero del 2022, representó un incremento en la tasa de usura de 17,28 puntos porcentuales, pasando de 25,98% a 43,26%, lo que significa que usar tarjetas de crédito a inicios de 2023 es 66,5% más costoso que en enero de ese mismo año. Sin embargo, los expertos esperan que para mitad de año haya mayor estabilidad en este comportamiento con un recorte de tasas paulatino.
El barril de petróleo Brent, referencia para Colombia, llegó a tocar los US$130 en 2022 tras el inicio de la invasión de Ucrania por parte de Rusia y cerró el año sobre los US$84 con un repunte de 6% y una caída de 35,3% desde el máximo de 2022; pues las tensiones geopolíticas y en especial la guerra en Ucrania tienen un papel destacado tanto en las caídas bursátiles como en las subidas de las materias primas.
Asimismo, UBS reafirmó sus pronósticos de cotizaciones por encima de la barrera de los US$100 en el barril de Brent durante 2023, como consecuencia tanto de los recortes de producción de Rusia como del impulso en la demanda propiciados por los planes de reapertura en China una vez mitigado el actual brote de Covid que registra el país.
Con un año como 2022, lleno de incertidumbre política, reforma tributaria, altas tasas de interés y la muy posible llegada de una recesión, la Bolsa de Valores de Colombia (BVC) concluyó con una caída de 8,85% hasta los 1.286 puntos. Esta cifra se asemeja a lo visto durante el inicio de los confinamientos más duros que trajo consigo la pandemia del covid-19.
Información tomada de: La República